Miles de agricultores y ganaderos de toda Europa se han unido en una movilización "histórica" en Bruselas para denunciar la grave situación del sector. El presidente de UAGN, Félix Bariáin, califica la protesta como un momento clave donde "el campo está unido" para señalar que las medidas que se planean son "lesivas y negativas". El objetivo es mostrar al Consejo de Ministros de la Unión Europea y al Parlamento Europeo que la rebaja del presupuesto en la Política Agrícola Comunitaria (PAC) "no tiene sentido" y que, como consecuencia, "el consumidor, obviamente, va a pagar los alimentos mucho más caros". Uno de los puntos centrales de la protesta es el borrador de la nueva PAC, que pretende reducir su presupuesto en un 22 % sin contar el IPC. Bariáin advierte de las graves consecuencias: "Si además esa compensación económica, que es la PAC, se reduce un 22 %, pues yo no creo que ningún joven se atreva a instalarse". Esta reducción, califica, tendría un efecto devastador, provocando que queden "muchísimas hectáreas que no se siembren". El recorte presupuestario afecta también al segundo pilar de la PAC, destinado al desarrollo rural, las inversiones en el medio rural y la incorporación de jóvenes agricultores. Para el presidente de UAGN, esta situación supone un "ejercicio de hipocresía total" por parte de los políticos que "se nos llena la boca a todo el mundo hablando del medio rural, de despoblamiento, de la importancia del sector agrario como un sector vital" y luego votan una reducción del presupuesto. Otro de los grandes motivos de queja son los tratados comerciales, como el de Mercosur, que generan una "competencia totalmente desleal". Desde UAGN exigen que se incluyan las "famosas cláusulas espejo", es decir, que los productos importados cumplan las mismas condiciones y estándares de calidad que se exigen a los productores europeos. "Si no, lo que nos provoca a nosotros son desajustes", afirma Bariáin. La desigualdad de normativas supone, según Bariáin, una "doble vara de medir". Denuncia que mientras aquí se aplican estrictos estándares de calidad por la seguridad de los ciudadanos, "se abren la puerta a importaciones de productos donde se utilizan ciertos fitosanitarios que aquí están prohibidos desde hace décadas porque son potencialmente cancerígenos". El presidente de UAGN se pregunta directamente: "¿Nos quieren envenenar a los ciudadanos? Porque yo lo que no entiendo es que si tú prohíbes un producto aquí y lo apruebas en otro sitio y encima al de otro sitio le pones la alfombra roja para que entre en Europa, pues tienes que dar muchas explicaciones". Además, señala que esta permisividad no solo afecta a los fitosanitarios, sino también a las políticas sociales, permitiendo la entrada de productos "recolectados por niños" o en condiciones que en Europa serían inaceptables. Si no se corrigen estas políticas, las consecuencias a corto y medio plazo pueden ser "drásticas": pueblos vacíos, alimentos "mucho más caros" y, sobre todo, el fin de las "garantías de salud y seguridad alimentaria como las que tenemos hoy en día". Por ello, insiste en que revertir la situación "nos afecta a nosotros en primera persona, como agricultores y ganaderos, pero que afecta a toda la sociedad". Finalmente, Bariáin subraya la responsabilidad de los políticos nacionales y navarros, recordando que son ellos quienes votan en Bruselas. "No, no, Bruselas tiene la culpa porque tu partido político, que está radicado en España, está radicado en Navarra, le has dado a un botoncito", concluye, haciendo un llamamiento a la ciudadanía para que apoye al sector si quiere mantener un medio rural vivo y una alimentación sana y segura.