Cuando Cuadra Fernández hizo sonar su silbato en El Prado, el enfado del madridismo, con el presidente Florentino a la cabeza, quedó magníficamente representado en Xabi Alonso. El Madrid se había metido en octavos de Copa, sufriendo ante un Talavera que pelea por no bajar a Segunda RFEF, y el entrenador del Real Madrid se quedó durante 30 segundos sentado en el banquillo con la mirada perdida y un gesto de preocupación alarmante. El equipo blanco había logrado, mes y medio después, sumar dos victorias consecutivas, pero la sensación es que ante el Alavés y el Talavera ha ganado el Madrid, pero ha perdido Xabi. Solo José Ángel Sánchez sostiene ya a Alonso como entrenador del equipo blanco. El director... Ver Más