La alegría de haber sido elegida como la Mejor Atracción Turística del Mundo duró poco en Machu Picchu, ya que tres meses después de que la fundación suiza New7Wonders (N7W) advirtiera públicamente que su clasificación como maravilla del mundo “depende de una acción urgente del Estado peruano”, pocas cosas han cambiado en la ciudadela inca.