NUDO es un restaurante de inspiración mediterránea con vocación abierta y flexible. Un espacio pensado para adaptarse a distintos momentos del día: desde una comida tranquila al mediodía hasta una cena más animada, pasando por el picoteo informal o una copa a media tarde. Abre de forma ininterrumpida desde las 12 del mediodía hasta medianoche, lo que lo convierte también en una opción cómoda para quienes buscan alargar la sobremesa o tomar un cóctel sin cambiar de sitio. El restaurante está impulsado por el Grupo Suit Hospitality, con Javier Erquiaga como socio y general manager y Hugo Moreno como director de operaciones. Aunque se trata de un grupo joven, cuenta ya con otros negocios de hostelería bien asentados. NUDO es su primer restaurante como tal, un paso clave dentro de una hoja de ruta que contempla nuevas aperturas gastronómicas a lo largo de 2026. La carta se mueve con soltura entre el recetario mediterráneo, guiños internacionales y platos pensados para compartir. Hay desde un apartado de abacería, con jamón ibérico de bellota, lomito, salchichón, chorizo y tablas de quesos, hasta propuestas más actuales como la gilda matrimonio, anchoa 000 sobre sobao pasiego con mantequilla parisina o la tosta de sardina marinada con berenjena asada. En el bloque para compartir destacan la ensaladilla de gambas con patata ratte y lima, las croquetas de cecina o boletus, las gambas al pilpil con huevos rotos que te preparan en mesa, las patatas bravas con salsa picantona, el brioche de rabo de toro o el taco de panceta ibérica guisada, que llega acompañado de un pequeño guiño líquido en forma de margarita. También hay platos reconfortantes como la tortilla de patatas (clásica o con trufa), los canelones de pollo asado, los tortelloni de queso y nueces con setas y trufa o los filetes de pollo empanados al manzanilla, que amplían el abanico para todos los públicos. En los principales encontramos bacalao confitado con tomate concassé y yema, tarantelo de atún rojo Gadira con noodles de verdura, presa ibérica de bellota, lomo de vaca rubia a la brasa o solomillo de ternera con puré trufado. No faltan opciones más desenfadadas como la hamburguesa NUDO , ni un arroz del día que cambia según mercado. La propuesta líquida está muy trabajada y va más allá del acompañamiento clásico. NUDO apuesta fuerte por la coctelería, con una carta clásica donde encontramos negroni, paloma, espresso martini, old fashioned, margarita o pisco sour, además de versiones de mojito y spritz. En vinos , la selección recorre distintas denominaciones nacionales con blancos frescos, tintos equilibrados, espumosos y una interesante presencia de vinos generosos y de postre, lo que permite cerrar la experiencia sin moverse de la mesa. También hay vermuts y zumos naturales para un perfil más informal o diurno. La parte dulce incluye una torrija sevillana de brioche con helado, una tarta de queso NUDO, el tiramisú con mascarpone y Baileys, una tarta alpina de nueces y caramelo o una ganache de chocolate con brownie y merengue italiano. El espacio es uno de los grandes atractivos del proyecto. NUDO cuenta con terraza a pie de calle con vistas directas a Las Setas, algo especialmente valorado en la zona. En el interior, predominan los tonos claros, los elementos naturales como plantas o sillas de ratán, bancos corridos que evocan las casas mediterráneas blancas, mesas de madera y una iluminación cálida que busca hacer la estancia más confortable y acogedora. Un gran ventanal conecta el restaurante con la plaza, aportando luz natural durante el día. En la parte superior, el local dispone además de un reservado privado para más de 20 comensales, con barra propia, pensado para comidas de grupo, celebraciones o encuentros más íntimos con atención personalizada. Con esta apertura, la plaza de la Encarnación suma un nuevo actor a su escena gastronómica , un restaurante versátil, estéticamente cuidado y con una carta amplia que busca adaptarse a distintos ritmos y momentos del día. En la Plaza de la Encarnación, 19, junto a Las Setas.