Dos años. Ese es el tiempo que ha transcurrido desde que Twitter dejó de ser Twitter para comenzar a llamarse X. Durante ese tiempo, la red social de micromensajes ha sufrido un buen puñado de cambios ; y también ha sido objeto de polémica constante debido a su permisividad en materia de moderación de contenido. Ahora, una startup estadounidense, llamada Operation Bluebird , está intentando resucitar a la marca del pájaro azul para que sea el símbolo de una nueva red social que se llamaría Twitter.new y que, en el futuro, buscaría competir por la atención de los usuarios con la 'app' original. Pero la plataforma propiedad de Elon Musk no está dispuesta a ponérselo fácil. Este martes, X presentó una demanda contra Operation Bluebird por «intentar descaradamente apropiarse de la mundialmente conocida marca Twitter». Este movimiento se produce apenas una semana después de que la startup presentara una petición ante la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos solicitando permiso para el uso en sus productos de términos como Twitter o 'tweet' argumentando que X los ha abandonado. Asimismo, solicitó el registro de la marca Twitter. X está intentando evitar que la nueva compañía pueda utilizar el nombre de la red social del pájaro argumentando que, en realidad, nunca renunció al nombre y al logotipo de Twitter y que «un cambio de marca no supone abandonar los derechos» de esta. La red social también ha hecho cambios para que en sus nuevos términos de servicio, que entrarán en funcionamiento a partir del próximo enero, quede claro que la marca sigue siendo de su propiedad. En estos se apunta: «Nada de lo dispuesto en los Términos le otorga derecho a usar el nombre X o el nombre de Twitter o cualquiera de las marcas comerciales, logotipos, nombres de dominio, otras características distintivas de la marca y otros derechos de propiedad de X o Twitter, y no podrá hacerlo sin nuestro consentimiento expreso por escrito». Anteriormente el nombre de Twitter no aparecía por ningún lado. Además de evitar que Operation Bluebird pueda utilizar la marca, X espera conseguir una indemnización de la startup, que tiene en su dirección a Stephen Coates un abogado especializado en marcas registradas que anteriormente trabajó para Twitter. Pase lo que pase, la startup ya ha lanzado una página web con el dominio Twitter.new . En esta se señala que «la plaza pública (haciendo referencia a X) está rota» pero que después de que lo hayan «quemado todo» alguien está intentando «traerla de vuelta». En el sitio, los usuarios interesados en tener cuenta en la futura red social ya pueden solicitar un identificador con su nombre de usuario. Según se recoge, ya hay cerca de 150.000 internautas que han pedido uno.