El metal silencioso que sigue envenenando la naturaleza: el plomo y su impacto oculto en los ecosistemas

Aunque su uso se ha reducido, el plomo continúa infiltrándose en suelos, ríos y cadenas alimentarias. Este metal pesado no se degrada y actúa como una amenaza persistente para la biodiversidad. Sus efectos son lentos, acumulativos y difíciles de detectar, pero profundamente dañinos para los ecosistemas.