Han sido tantos los ataques que ha sufrido la estatua de Manuel Castro en la calle Príncipe que cuesta recordarlos. Más de quince en los últimos años. El último, recientemente. Como se puede ver en la imagen que ilustra esta información, algún viandante ha arrojado un material blanco que simula la nieve -posiblemente, procedente de los jardines navideños ubicados frente al Marco- sobre la efigie del icónico vendedor de periódicos de FARO DE VIGO.