Dimite una concejala del PSOE asturiano tras denunciar ninguneo del alcalde y falta de protección del partido

En su escrito de renuncia, la concejala explica que su salida responde a una situación “insostenible” a nivel político y personal. Durante su etapa en el gobierno municipal, asegura haber sufrido decisiones adoptadas a sus espaldas, falta de apoyo y una dinámica de ninguneo El PSOE suma un cuarto caso de presunto acoso sexual, ahora contra Javier Izquierdo, de la dirección federal La concejala socialista María José Álvarez ha presentado su dimisión como edil del Ayuntamiento de Belmonte de Miranda denunciando presiones, desautorizaciones y actuaciones que considera irregulares por parte del alcalde del municipio,  Gilberto Alonso, y de responsables de la Federación Socialista Asturiana (FSA). En un escrito de renuncia al que ha tenido acceso elDiario.es Asturias , la edil afirma que su salida responde a una situación “insostenible” tanto a nivel político como personal. En el documento, la concejala expone que durante su etapa en el gobierno municipal ha sufrido una “dinámica de ninguneo, falta de apoyo y decisiones adoptadas a sus espaldas”, lo que, según su versión, le ha impedido desarrollar con normalidad el trabajo para el que fue elegida. La edil asegura que trasladó en varias ocasiones estas situaciones tanto al alcalde como a responsables orgánicos del partido, sin que se produjera una intervención efectiva para corregirlas. Fuentes de la FSA han asegurado a este periódico que la FSA-PSOE tuvo conocimiento de la dimisión de la concejala María Josefa Álvarez por comunicación del propio alcalde. “Las razones trasladadas atendían a discrepancias internas. Más allá de esta comunicación, la FSA-PSOE no tenía conocimiento directo por parte de la hasta ahora concejala de su dimisión y de los motivos de la misma. Nos pondremos en contacto con ella para conocer las razones que alega en el escrito de registro de dimisión en el ayuntamiento”, concretan desde el partido. El alcalde de Belmonte, Gilberto Alonso, asegura que “hubo las diferencias normales en un partido que debate” y resta importancia a las apreciaciones de la que fue su número dos en las listas electorales. Desprotegida por la organización La ya exconcejala va más allá y denuncia comportamientos que, a su juicio, vulneran los principios democráticos y de funcionamiento interno del partido, señalando directamente a miembros de la dirección socialista asturiana. En su escrito, afirma sentirse desprotegida por la organización y cuestiona el papel de la FSA ante conflictos internos en agrupaciones pequeñas, donde, según sostiene, “el peso del aparato prevalece sobre la participación y la discrepancia política”. La dimisión se produce en un momento especialmente delicado para el Partido Socialista, ya que en los últimos meses, el PSOE ha tenido que gestionar diversas crisis internas relacionadas con el funcionamiento orgánico del partido, las relaciones de poder en el ámbito local y autonómico y las dificultades para articular mecanismos eficaces de resolución de conflictos internos. Desde el propio partido se ha defendido reiteradamente la necesidad de reforzar la democracia interna y combatir prácticas que alejen a la militancia y a los cargos públicos de base, que es precisamente lo que denuncia que ocurre la concejala belmontina. El caso de Belmonte de Miranda vuelve a poner el foco en la situación de los municipios pequeños, donde la política local se desarrolla entre relaciones personales y vínculos muy fuertes, con escasos recursos y una elevada dependencia de las estructuras orgánicas de los partidos. Dice la denunciante en su escrito que son precisamente estas circunstanias las que hacen especialmente difícil ejercer el cargo con autonomía y garantías cuando surgen discrepancias con el liderazgo local o comarcal.