El club deportivo Elemental Calipso, de Illescas en Toledo, ha sido galardonado con un premio de 50.000 euros otorgado por Iberdrola. La candidatura de su equipo de natación artística para personas con discapacidad auditiva se ha impuesto entre más de 1.300 proyectos que buscaban el reconocimiento de la compañía a iniciativas que promueven la igualdad a través del deporte en España. "Estamos muy contentos e ilusionados para poder hacer este sueño realidad", ha afirmado Cristina González, entrenadora del club. El gran desafío del club reside en la comunicación. Según explica la entrenadora, la discapacidad auditiva puede generar aislamiento, ya que la comunicación es una "barrera muy importante". En el deporte, esta dificultad se acentúa: "Si no eres capaz de transmitirla a tu deportista porque tiene una discapacidad auditiva, el mensaje que necesitas para que corrija, [...] no va a conseguir los mismos resultados que una persona oyente". Por ello, considera que la formación en lengua de signos es "crucial para poder desarrollar este proyecto". El compromiso del equipo técnico es total. Hasta ahora, la comunicación con las nadadoras se basaba en la lectura de labios, pero el club ha decidido romper esa barrera. Cristina González ha destacado que, igual que las deportistas aprenden el lenguaje de la sincronizada, es justo corresponderlas. "Qué mejor manera también de regalarles el que nosotros aprendamos lengua de signos para podernos comunicar con ellos como se merecen", ha señalado. Para la entrenadora, el trabajo con las nadadoras es una fuente de "ilusión", "felicidad" y "superación", y ha calificado la labor del club como "muy vocacional". El premio de 50.000 euros tiene un destino claro. La primera inversión será la formación en lengua de signos para todo el equipo de entrenadores, que comenzará la próxima semana. El segundo gran objetivo es la compra de un equipamiento de sonido especial y profesional. Con esta tecnología, se busca que las nadadoras con discapacidad auditiva puedan sentir las vibraciones de la música en el agua. La entrenadora ha explicado que las personas sordas pueden sentir los bajos o el ritmo en los conciertos, una sensación que quieren replicar en la piscina. "Queremos conseguir que sientan la música 'en el corazón o en el pecho', como dicen ellos", ha detallado. En cuanto a las clases, ha descrito que una sesión típica incluye "una parte de natación convencional", además de trabajo específico de "apneas", "remadas", "posiciones básicas" y, finalmente, el montaje de un "baile". El Club Elemental Calipso ha abierto sus puertas a todas las familias interesadas. Cristina González ha animado a los padres de niños con discapacidad auditiva a que contacten con ellos a través de su página web. Según ha confirmado, "una vez que los entrenadores estemos formados en lengua de signos, [todos los grupos que existen en Calipso estarán habilitados para personas con discapacidad auditiva]".