La mítica sala oscense El Veintiuno ha decidido poner el broche de oro a la celebración de su 15 aniversario con una propuesta sin precedentes en la ciudad. Los días 12 y 13 de junio, el Palacio de Congresos de Huesca se convertirá en el epicentro de una experiencia que aúna música y gastronomía de alto nivel, haciendo de la capital altoaragonesa un destino cultural y sensorial de primer orden. Este evento nace para conmemorar la trayectoria de una sala que se ha convertido en un referente en el panorama musical nacional. El festival va mucho más allá de una simple sucesión de conciertos. Su gran apuesta es un formato de experiencia inmersiva donde el público podrá maridar las actuaciones musicales con creaciones culinarias exclusivas. Antes de cada concierto, aquellos que elijan esta modalidad disfrutarán de una tapa de autor elaborada por dos de los templos gastronómicos más reconocidos de Huesca, Lillas Pastia (con una estrella Michelin) y Tatau (que también ostentó este galardón), todo ello acompañado por una cuidada selección de vinos del Somontano. El programador y coordinador del festival, Luis Costa, ha explicado que la intención es crear un ambiente único y memorable. "La experiencia gastronómica va más allá, porque cada grupo tendrá una tapa, cada tapa tendrá un vino y ese espacio será exclusivo con un dj", ha detallado Costa. Se trata de una iniciativa que busca ofrecer un valor añadido al asistente, fusionando dos de las grandes pasiones culturales. Es una apuesta bonita y ojalá guste mucho", ha confesado el responsable de El Veintiuno, resumiendo el entusiasmo que rodea a este proyecto. En el apartado musical, el festival presenta un cartel ecléctico y de gran calidad. El regreso a los escenarios de Duncan Dhu es, sin duda, uno de los grandes atractivos, pero estarán acompañados por algunas de las bandas más importantes del panorama independiente nacional como Ginebras, León Benavente y Alice Wonder. La programación también incluye al cantautor Quique González, la emergente banda Alcalá Norte y los madrileños Veintiuno, en un guiño al nombre de la sala anfitriona. El talento local también tendrá un espacio destacado con la presencia de los artistas aragoneses Marina Dominguez y behaves!. La organización ha adelantado que aún quedan más grupos por confirmar, por lo que el cartel final promete ser todavía más completo. Además de los conciertos de pago en el interior, se instalará otro escenario en la parte exterior del Palacio de Congresos, donde se desarrollará una programación complementaria y gratuita para todos los públicos, garantizando que la música no deje de sonar. Al finalizar los conciertos principales, la fiesta continuará con sesiones de dj, y el toque dulce lo aportará el obrador La Paca. La importancia de la gastronomía en este evento queda patente incluso en su identidad visual. En el cartel anunciador del festival, los nombres de los tres establecimientos colaboradores, Lillas Pastia, Tatu y La Paca, figuran con la misma prominencia que los de las bandas, como si fueran cabezas de cartel. "No queríamos hacer un cartel al uso de grupos, sino que queríamos que figuraran estos tres nombres entre los demás", ha explicado Luis Costa, subrayando la concepción del festival como un todo donde cada parte es fundamental para la experiencia global. Para adaptarse a todos los públicos, se han puesto a la venta diferentes tipos de entradas. Los asistentes pueden adquirir abonos para los dos días o entradas de día suelto, con la opción de incluir o no la experiencia gastronómica. El precio para disfrutar únicamente de los conciertos es de 50 euros por un día o un abono de 80 euros. Para quienes deseen la experiencia completa con tapa y vino, el coste es de 100 euros para un día suelto y 180 euros el abono de dos días. La iniciativa ha contado con un fuerte respaldo institucional. El director general de Turismo del Gobierno de Aragón, Jorge Moncada, ha elogiado la labor de Luis Costa y El Veintiuno por su "capacidad de hacer cosas nuevas que atraigan a más personas a la ciudad". Moncada ha destacado el impacto positivo de sus eventos en la economía local: "la ciudad se dinamice, que venga más gente y que haya más consumo y que los restaurantes se llenen, y esto es lo que necesitamos". Moncada también ha subrayado la brillantez de fusionar dos sectores clave para la región. "Has conseguido una experiencia turística y lo consideramos así cuando hay dos elementos por lo menos que se conjugan y en este caso se conjuga la música y la gastronomía", ha afirmado. Estas palabras, que resaltan el valor del festival como producto turístico, fueron respaldadas por la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, quien también felicitó a Costa durante la presentación oficial del evento, reconociendo su contribución a la dinamización cultural de la ciudad. En definitiva, este festival de aniversario no es solo una celebración de los 15 años de vida de El Veintiuno, sino una declaración de intenciones. Huesca se prepara para vivir dos jornadas memorables que prometen deleitar tanto a los oídos más exigentes como a los paladares más refinados, demostrando que la unión de cultura y gastronomía es una fórmula de éxito para crear eventos únicos y dinamizar el territorio.