La Justicia condena a 15 años de cárcel al cerebro de la mayor estafa inmobiliaria de Mallorca

El tribunal considera probado que el grupo criminal defraudó 3,4 millones de euros a más de 200 personas. Para ello, los acusados se parapetaron tras una enmarañada red de empresas pantalla y simulaban ser promotores de experiencia consolidada y gran solvencia. Las promociones publicitadas se basaban en fotografías extraídas de internet Viviendas ficticias, empresas pantalla y fuga a Colombia: así se fraguó la mayor estafa inmobiliaria de Mallorca La Audiencia Provincial de Balears ha condenado a 14 años y nueve meses de prisión a Carlos García Roldán, el cerebro de la mayor estafa inmobiliaria orquestada en Mallorca , a través de la cual comercializaron promociones fantasma mediante una enmarañada red de empresas pantalla. El tribunal considera probado que la red, cuyos integrantes simulaban ser promotores de experiencia consolidada y gran solvencia a pesar de que nunca contaron con medios para desarrollar la actividad, captó anticipos por un total de 3,4 millones de euros. Al menos 235 compradores entregaron a cuenta decenas de miles de euros por viviendas que no existían. Junto a Roldán, quien se fugó a Colombia cuando los perjudicados comenzaron a sospechar de la estafa, ha sido condenado su hombre de confianza, Michele Pilato, a 9 años de prisión, mientras que un tercer implicado, aparente constructor de la trama, ha sido sentenciado a 4 años de cárcel. La sentencia, a la que ha tenido acceso elDiario.es, señala que las promociones publicitadas se basaban en fotografías extraídas de internet o de otros proyectos, pero ninguna de ellas contaba con proyecto técnico, licencia de obra ni aval bancario. Los adquirientes, en su mayoría parejas jóvenes y familias que confiaron en lo que les presentaban como “inversiones seguras”, quedaron con deudas hipotecarias e inversiones pérdidas. Algunas personas relataron ansiedad, baja laboral y años de lucha judicial intentando recuperar sus ahorros. Para cuando los perjudicados comenzaron a sospechar, los integrantes del grupo criminal ya se habían deshecho de todos sus activos patrimoniales, habían dilapidado en restaurantes de lujo, coches de alta gama, servicios de compañía, casinos y hoteles todo el dinero defraudado, y el principal cabecilla de la trama se había fugado a Colombia. La resolución subraya la trascendencia y continuidad delictiva del grupo, así como la gravedad social del fraude, aunque reconoce la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas por la duración del proceso judicial. Lujo Casa se constituyó en diciembre de 2015 con un capital “meramente aparente” aportado mediante un vehículo que nunca llegó a integrarse en el patrimonio social. A partir de ese momento se fueron incorporando sociedades vinculadas para canalizar fondos ajenos a la actividad promotora. La contabilidad era inexistente o deficitaria: la empresa no depositó cuentas anuales ni contaba con libros legalizados El tribunal subraya que la mercantil ofreció más de treinta promociones sobre plano en Palma, Marratxí, Llucmajor y Algaida. Sin embargo, solo siete solares llegaron a adquirirse realmente; en otros casos existían únicamente opciones de compra no ejercitadas; no se obtuvieron licencias de obra ni se contrataron avales o seguros de caución, y las cantidades entregadas no se ingresaron en cuentas especiales separadas, tal como exige la normativa.