Así es la segunda vida de Óscar y Sonia tras superar la obesidad: "El polvorón no me controla a mí, yo decido"

La Navidad es una época de celebraciones, pero también de excesos que pueden pasar factura. Sin embargo, para Óscar Aldava y Sonia Alfaro, estas fechas ya no suponen una amenaza. Ambos han protagonizado una espectacular transformación física y mental que les ha llevado a vivir lo que describen como una segunda vida, dejando atrás la obesidad y ganando un control sobre su salud que nunca imaginaron. Lo han logrado con la ayuda del nutricionista Javier Angulo, con quien compartieron su experiencia en una tertulia sobre hábitos saludables en COPE Navarra. Óscar Aldava pesaba 120 kilos y tenía un 40 % de grasa corporal. Hoy, su porcentaje de grasa es de tan solo un 8,5 % y su vitalidad es arrolladora. 'No hay absolutamente nada que me llame la atención suficiente como para tomar algo que sé que verdaderamente [...] me hace mal', asegura. Lejos de sentir que hace un sacrificio, disfruta de su alimentación y desmitifica la idea de pasar hambre: 'Como toneladas más de comida que comía antes'. Para Aldava, el cambio va más allá de lo físico y atribuye gran parte de su éxito a su mentor. 'Le debo la vida a mis padres, porque ellos me la dieron, pero a Javi le debo mi segunda vida', afirma con rotundidad. Este cambio de mentalidad le ha llevado a priorizar el ejercicio diario, lo que le reporta una energía inagotable: 'Tengo la misma energía a las 8 de la mañana que a las 10 de la noche'. El caso de Sonia Alfaro es igualmente inspirador. En solo un año, pasó de un 42 % de grasa corporal a un 18,5 %, pero para ella el cambio más importante ha sido interno. 'El cambio que das es a nivel emocional', subraya. Explica que entender cómo funciona el cuerpo le ha permitido tomar las riendas de su alimentación para gestionar la ansiedad y la frustración que a menudo se asocian con la comida. Sonia describe este proceso como un empoderamiento. 'Al final tú sabes controlar a la comida y que no la comida te controle a ti', explica. Esta sensación de control es, para ella, la clave, y lo ejemplifica con una situación típica de estas fechas: 'El polvorón no me controla a mí, yo decido si me lo como'. Ya no es un acto compulsivo, sino una elección consciente. El nutricionista Javier Angulo pone el contexto a estas transformaciones, especialmente de cara a la Navidad, una época en la que, según estudios, una persona puede coger entre 4 y 5 kilos. Angulo advierte de que el impacto no es el mismo para todos: 'Coger 3 kilos en un jugador de Osasuna no es tan problemático como cogerlo en el tío del jugador si tiene diabetes tipo 2 y fatiga crónica'. La clave, según el experto, no es la privación total en los días señalados, sino la constancia. 'Los días claves son el 24, 25, 31, 1 y 6 de enero, los demás días son normales', afirma. Su recomendación es clara: 'Si nos vamos a pasar, hagamos deporte', ya que 'la inmunidad, la grasa corporal y la salud se trabajan, no vienen solas'. Angulo insiste en que una mala alimentación prolongada no solo engorda, sino que deteriora la salud desde dentro. 'Me encontraría como más mayor por dentro, y luego igual cogería catarros', reflexiona. Por ello, concluye con un potente mensaje sobre las prioridades vitales: 'La salud no tiene precio. A veces nos preocupamos más de ganar dinero cuando lo que tenemos dentro depende de lo que entra por la boca, de lo que pensamos y de cómo nos movemos'.