El coreógrafo español Antonio Najarro ha desvelado en el programa 'Herrera en COPE' los detalles de su rompedora propuesta para los próximos Juegos Olímpicos de Invierno de Milán Cortina 2026. En una entrevista con Alberto Herrera y María José Navarro, Najarro ha explicado que los tricampeones mundiales de patinaje, los estadounidenses Madison Chock y Evan Bates, interpretarán una coreografía que mezcla la cultura española con el rock más universal. La base musical de la pieza es una versión del clásico 'Paint It Black' de los Rolling Stones, creada por Ramin Djawadi para una serie de televisión. Sin embargo, el propio Najarro ha enriquecido la pieza para darle un carácter completamente nuevo. "Lo que hicimos es meterle palmas, cajón flamenco, castañuelas, todo a ritmo de tango flamenco", ha explicado el coreógrafo, quien buscaba involucrarse al cien por cien en el proyecto, desde la música hasta el vestuario. Titulado 'The Matador and the Bull', Najarro se ha inspirado en la relación entre el toro y el matador. Consciente de la controversia que puede generar la temática taurina, ha defendido la apuesta como un homenaje al valor artístico del toreo, desligándolo de cualquier simulación de violencia. La coreografía se centra en la fuerza y el poder de la mujer, que asume el rol del torero frente al hombre, que representa al toro, en una prueba de energías y no en una lucha. Según Najarro, esta visión artística ha sido clave para el proyecto. "Independientemente de ser taurino o antitaurino, lo que no se puede negar es el arte del toreo", ha afirmado, subrayando que esta influencia está "totalmente interiorizada y normalizada" en la danza española y el flamenco. La idea sedujo a la pareja de patinadores, especialmente a Madison Chock, que buscaba para el final de su carrera un papel que rompiera con la imagen tradicionalmente femenina para encarnar la fuerza del matador. Antonio Najarro no es nuevo en la tarea de llevar el flamenco al patinaje sobre hielo. Su trayectoria incluye siete medallas de oro en campeonatos mundiales y olímpicos con programas de inspiración flamenca. Su primer gran éxito llegó en 2002, cuando la pareja francesa Marina Anissina y Gwendal Peizerat ganó el oro en los Juegos Olímpicos de Salt Lake City con una de sus coreografías. Najarro se especializa en la danza sobre hielo, la que considera "la técnica más difícil del patinaje artístico". El coreógrafo ha insistido en la complejidad de su trabajo, donde la música es la base sobre la que se construye todo. Primero se elige una pieza que transmita la emoción deseada y luego se organiza para encajar los exigentes elementos técnicos del patinaje. "Ese rompecabezas, cuando está bien armado, emociona, que es el principal objetivo", ha comentado. Además, ha destacado la importancia de la compenetración física en la pareja, donde "100 gramos sobre el hielo se nota muchísimo", y ha aclarado que, por ahora, las parejas en competición son siempre mixtas.