El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha dado un nuevo paso para avanzar en su estrategia de promover hábitos alimentarios saludables con la presentación de un Real Decreto que regulará la oferta de comida en centros públicos . La norma que sale hoy a información pública, limitará el consumo de productos ultraprocesados en espacios como hospitales, residencias, universidades, museos, bibliotecas, centros deportivos o edificios administrativos, y se aplicará también en centros privados donde se atiende a personas vulnerables. «Resulta incomprensible que la Administración permita que en colegios, hospitales o residencias se primen ofertas alimentarias insanas «, ha señalado el ministro Bustinduy durante su intervención en la XVI Convención NAOS. A su juicio, la alimentación saludable debe ser una prioridad de los poderes públicos, especialmente en aquellos entornos en los que el Estado tiene una responsabilidad directa sobre la atención y el bienestar de la población. El Real Decreto establece unos criterios mínimos de calidad nutricional y sostenibilidad que deberán cumplirse en todos los centros, tanto públicos como privados , que atiendan a personas dependientes o con necesidades especiales. En este grupo se incluyen centros sanitarios y sociosanitarios, residencias de mayores, centros de atención a mujeres víctimas de violencia de género o centros de tutela de menores. Uno de los ejes centrales de la norma es la restricción al consumo de alimentos ultraprocesados. En los centros con régimen residencial pensión completa, como hospitales o residencias, se permitirán dos raciones semanales de ultraprocesados y frituras como máximo. En el caso de los desayunos y meriendas, el límite se reduce a una ración por semana. La regulación plantea aun mayor rigurosidad en el caso de la alimentación infantil. Los menús dirigidos a menores en todos los centros afectados excluirán por completo los ultraprocesados , en línea con las recomendaciones establecidas por los organismos internacionales de salud. Además, estos menús tendrán que ser adaptados a las necesidades individuales de los niños por motivos de salud, éticos o religiosos. El decreto también pone el foco en las maquinas expendedoras , muy habituales en hospitales, universidades o centros deportivos. Al menos el 80% de los productos que se oferten en estas máquinas deberán ser considerados saludables, y los productos ultraprocesados no podrán colocarse en las zonas de mayor visibilidad. A esta medida se suma la obligación de garantizar el acceso gratuito al agua potable mediante la instalación de fuentes señalizadas en las instalaciones públicas. En paralelo, la norma refuerza la apuesta por los alimentos frescos. Al menos el 90% de frutas y hortalizas que se sirvan deberán ser de temporada , y se fija un porcentaje mínimo procedente de circuitos cortos de comercialización y de producción ecológica. El objetivo, según el Ministerio, es fomentar una alimentación basada en productos frescos y preparados preferentemente en cocinas propias, reduciendo el uso de comidas precocinadas. Otras de las novedades del Real Decreto es la implantación de cribados nutricionales sistemáticos en hospitales y centros residenciales. Estos controles se realizarán en los momentos de ingreso y de forma periódica, con el fin de prevenir y detectar de manera precoz situaciones de desnutrición o riesgo nutricional, especialmente entre personas mayores o pacientes con patologías crónicas. A partir de estos cribados se elaborarán planes de atención nutricional individualizados, se informará a los usuarios de los resultados y de las medidas adoptadas y se les proporcionarán indicaciones cuando reciba el alta, con el objetivo de mejorar la continuidad de los cuidados. Esta iniciativa se suma al Real Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles aprobado en abril de 2025, que garantiza cinco comidas saludables a la semana en los centros educativos y promueve el consumo diario de frutas y verduras frescas. El ministro también avanzo que el siguiente paso del departamento que dirige será la regulación de la publicidad de alimentos insanos dirigida a niños y adolescentes . Con este Real Decreto , el Gobierno pretende reforzar el papel de las instituciones públicas en la promoción de hábitos de vida saludables, en un contexto marcado por el aumento de la obesidad y las enfermedades asociadas a una mala alimentación.