El obispo de Ciudad Real invita a recuperar el sentido real de la Navidad

El obispo de Ciudad Real, Don Abilio Martínez Varea, ha hecho un llamamiento para vivir la Navidad recordando su significado fundamental: "el acontecimiento de Dios que se hace hombre". Aunque ha valorado las reuniones familiares y con amigos, ha insistido en no olvidar que el nacimiento de Dios "nos lleva a ser hermanos entre nosotros y, por lo tanto, también a ser más solidarios". En este sentido, el obispo ha animado a los fieles de la diócesis a participar en las celebraciones religiosas para que "la Navidad no se nos vaya entre los dedos". Ha destacado la importancia de asistir a la eucaristía de la Navidad, la de Año Nuevo y la de Reyes, uniendo siempre la celebración con la solidaridad hacia "aquellas personas que puedan más necesitar de nosotros". Don Abilio Martínez Varea ha mostrado su preocupación por un problema social actual. A pesar de la hiperconexión de las redes sociales, "está creciendo la soledad, una soledad que se llama no deseada". Por ello, ha propuesto la Navidad como un tiempo para fortalecer los lazos familiares y vecinales, y así "rehacer las relaciones sociales entre las personas". Ante una sociedad muy acelerada donde "lo queremos todo en el momento", el obispo ha recomendado la virtud de la paciencia. Siguiendo la línea del Papa Francisco, ha invitado a fomentar la "amistad y el diálogo social", eliminando la agresividad y los enfrentamientos innecesarios para vivir con serenidad y paz. Don Abilio ha reafirmado el papel de la familia como la institución más valorada de la sociedad, un lugar donde el afecto es incondicional. "En la familia se nos quiere, no por lo que tenemos, sino por lo que somos", ha expresado, subrayando su rol fundamental en la transmisión de valores humanos y cristianos. Sobre sus planes personales, el obispo ha explicado que vivirá estas fechas con sencillez. Pasará unos días en su tierra natal, La Rioja, para estar con su familia, pero cumplirá con sus responsabilidades en la diócesis de Ciudad Real, donde celebrará las misas principales y visitará a los privados de libertad en una de las cárceles de la provincia. Recordando su niñez, ha evocado la imagen de las cenas en casa de sus abuelos y la misa del gallo en su pueblo. También ha defendido las tradiciones como los belenes, que, en línea con la carta apostólica Admirabile Signum del Papa, son una "catequesis plástica" que recuerda las raíces de la cultura española y ayuda a los creyentes a profundizar en el misterio de la fe.