El director general de la PAC en Castilla y León, Ángel Gómez, ha explicado en una entrevista en COPE el funcionamiento de la Política Agraria Común (PAC), un mecanismo que ha calificado de "vital" para el sector. Estas ayudas europeas son un conjunto de subvenciones destinadas a desarrollar la agricultura, hacerla rentable y apoyar la renta de los agricultores, pudiendo suponer hasta un 30% de sus ingresos. Gómez ha abordado la complejidad de la burocracia, un obstáculo que afecta a todos los sectores. No obstante, ha destacado los avances en la región para agilizar los trámites: "Hemos avanzado mucho en la simplificación, nuestros procesos de gestión, nuestros procesos informáticos facilitan el cobro de las ayudas y la gestión de estas ayudas". La tramitación de la PAC, destinada a agricultores activos, se realiza a través de entidades colaboradoras como organizaciones profesionales, entidades financieras o gestorías. Castilla y León dispone de un mecanismo de solicitud gráfica donde, a través de un mapa interactivo, el agricultor selecciona sus recintos. "Con un simple pinchazo automáticamente ese recinto queda incorporado en una solicitud", ha detallado Gómez. Además, se emplean sistemas de control por monitorización con imágenes de satélite, lo que facilita la verificación de los cultivos. Este sistema también establece un mecanismo colaborativo con los agricultores, ya que si se detecta alguna incidencia, se les comunica para que puedan subsanarla. La comunidad destaca por su agilidad en los pagos. Castilla y León ha abonado ya 587 millones de euros en anticipos a 51.706 agricultores y ganaderos. Antes de finalizar el año, se habrán pagado casi 800 millones de euros, lo que añade liquidez a las explotaciones en un momento complicado. El presupuesto inicial de 924 millones se ha superado, solicitando un incremento hasta rondar los 980 millones de euros en ayudas directas para 2025. El director general ha mostrado su preocupación por los recortes propuestos por la Comisión Europea para el período 2028-2034. "El rechazo es unánime", ha afirmado, recordando que tanto el Parlamento Europeo, el Consejo de Agricultura y la Junta de Castilla y León se han manifestado en contra. Estas propuestas han motivado las recientes movilizaciones de los agricultores en Bruselas. Pese a ello, Gómez se ha mostrado optimista, creyendo que los recortes no se mantendrán y que la Comisión Europea "ya está dando marcha atrás". No obstante, ha subrayado que cualquier incremento de fondos debe tener un objetivo claro: que "el sector agrario en su conjunto, que sea el rector de ese incremento de fondos" y no solo las zonas rurales de manera genérica.