Una intensa actividad ciclónica en el Atlántico provocará un cambio brusco del tiempo en los próximos días. La llegada de varios frentes asociados a borrascas atlánticas traerá precipitaciones a toda la comunidad de Castilla y León, un notable descenso de las temperaturas con heladas generalizadas y una creciente probabilidad de nevadas en cotas bajas. La predicción para la semana de Navidad, del 22 al 29 de diciembre, apunta a que será más fría de lo normal y con precipitaciones ligeramente por encima de lo habitual. Aunque de cara a los días clave la previsión está sujeta a cambios, los modelos sugieren una probabilidad de precipitaciones débiles, que podrían ser en forma de nieve en zonas de montaña y, debido a las bajas temperaturas, tampoco se descartan en la meseta. Como señala  Manuel Antonio Mora,  Jefe de predicciones de la AEMET en Castilla y León , "es aventurado hacer predicciones a tan largo plazo porque existe mucha incertidumbre". Para la semana de Año Nuevo y Reyes, el panorama que se dibuja es muy similar, con temperaturas por debajo de la media y precipitaciones también por encima de lo normal. A falta de los datos finales de diciembre, todo indica que el año 2025 se posicionará como el segundo o tercer año más cálido desde que hay registros, solo por detrás de 2022. Este dato consolida una tendencia de cuatro años consecutivos con temperaturas significativamente por encima de lo habitual, consolidando el calentamiento como una tendencia anual más allá de las estaciones. En cuanto a las precipitaciones, el año 2025 ha sido, en su conjunto, ligeramente húmedo, con un superávit que a 30 de noviembre se situaba en el 7%. El año hidrológico, que comenzó el 1 de octubre, ha recuperado los valores normales gracias a un noviembre húmedo que ha compensado la sequía de septiembre y octubre, aunque se mantiene un déficit del 5% más acusado en el norte. De forma inminente, las lluvias comenzarán este mismo viernes por el noroeste y se extenderán a toda la comunidad durante el sábado, con un aviso amarillo por nevada en la Cordillera Cantábrica de León y Palencia. La cota de nieve se situará inicialmente por encima de los 1.200 metros, pero irá bajando progresivamente. El descenso más acusado de las temperaturas se espera para el domingo y el lunes. Durante estas jornadas, los termómetros registrarán valores inferiores a los habituales, las heladas serán generalizadas y aumentará la probabilidad de nevadas en cotas bajas, por lo que se recomienda prestar atención a los avisos meteorológicos que puedan emitirse.