La restauración de la capilla de San Joaquín en la Basílica del Pilar de Zaragoza ha concluido. El proyecto, que forma parte de la iniciativa Pilar 2040, ha contado con una inversión de 500.000 euros, financiada en gran parte por donaciones de los fieles. Según ha explicado el delegado de culto y pastoral del Cabildo Metropolitano, José Antonio Calvo, en declaraciones a COPE Zaragoza, los trabajos han sacado a la luz importantes elementos históricos y artísticos que habían quedado ocultos por el paso del tiempo. La intervención ha permitido apreciar detalles oscurecidos por el polvo y el humo de las velas. Como ha señalado Calvo, "no voy a decir que como nueva, porque se ve el paso de la historia, pero eso es un valor añadido". Entre los hallazgos destaca una pintura de fondo de Bayeu tras la imagen titular de San Joaquín con la Virgen Niña. La restauración también ha realzado la riqueza iconográfica del sepulcro del primer duque de Montemar, calificado como "el sepulcro más importante del siglo XVIII en Aragón". Además, se ha podido volver a contemplar un lienzo que fue repintado hace décadas y que representa la visitación de la Virgen a su prima Isabel. Bajo la capilla se ha intervenido en una cripta, a la que se ha dotado de un nuevo acceso, aunque no será visitable. En su interior se han tratado arqueológicamente los restos óseos humanos encontrados y han aparecido objetos curiosos como monedas antiguas y restos de armamento de la Guerra de la Independencia, ya depositados en la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón. Otra de las actuaciones previstas es la restauración de la bóveda Regina Patriarcarum, junto a uno de los accesos por la plaza. Calvo ha aclarado que las obras aún no han comenzado, pero el proyecto está terminado tras instalar un andamio para evaluar las pinturas. La restauración, que abarcará la linterna exterior y la cúpula pintada por Bayeu, se iniciará con el nuevo año. En cuanto a las torres, la de Santiago ya se muestra sin el andamiaje externo y los trabajos continúan en su interior con "tareas menores pero importantes", esperando su finalización para principios del próximo año. El siguiente gran proyecto será la rehabilitación de la torre de Santa Leonor, la última que se finalizó en el siglo XX. Esta intervención es de gran relevancia ya que, como ha detallado el delegado del cabildo, "es una torre que está vacía, y no hay ni siquiera una escalera para acceder a los cuerpos superiores". Por ello, el proyecto no solo contempla la rehabilitación del exterior, sino también la instalación de escaleras y todo lo necesario para hacerla accesible. Esta mejora no será para el público, sino para facilitar las labores de conservación y preservación del patrimonio de forma segura. El proyecto está a la espera de los últimos permisos para comenzar.