Almeyda tropieza en las mismas piedras que García Pimienta

La eliminación del Sevilla en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ha dejado un poco frío al entorno del club de Nervión, que ya barruntaba un nuevo mitin de los suyos en un partido contra un igual y lejos de su estadio. Un penalti evitable provocó una derrota que no dejará consecuencias, aunque remarca que el nivel de los sevillistas sólo les da para una permanencia medio tranquila (el objetivo más ambicioso), mientras se espera que escampe en lo económico y se puede volver a reinvertir en el apartado deportivo. Matías Almeyda s igue sin ser el señalado, por mucho que su transitar en la temporada sea como dos gotas de agua con Xavi García Pimienta , quien fue despedido el Domingo de Ramos de este 2025 tras calcar los éxitos y desengaños del Sevilla de la actual temporada. El entrenador catalán sumó 23 puntos con el Sevilla en la primera vuelta del campeonato de Liga, por 20 del técnico argentino , al que aún le restan tres partidos de Liga para cerrar los primeros 19. Primero rendirá visita al Real Madrid en el Bernabéu, para después verse las caras con Levante y Celta una vez que llegue el 2026 . Tiene oportunidades para igualar esa cifra e incluso superarla, aunque este Sevilla ha demostrado más veces ser capaz de lo peor por encima de lo mejor. Y para prueba el botón de la Copa del Rey , donde apenas le hizo cosquillas a un Alavés que apretando un poco su ritmo de juego generó ocasiones para adelantarse antes del penalti. Para e l Sevilla de este siglo siempre será un petardo ser apeado del torneo del KO en la tercera ronda , aunque en este caso haya sido un club de Primera el que haya provocado su salida. Porque el mismo García Pimienta sufrió una eliminación en esta ronda. El Almería le endosó un sonrojante 4-1 el día de la Cabalgata de Reyes . Una dolorosa despedida a la competición y el inicio de una época con curvas para el preparador catalán, ya que ahí se abrió el mercado y en cuanto se quejó de la falta de efectivos para elevar el nivel de puntuación de su equipo, se le hizo la cruz. Pimienta salió por la puerta de atrás , sin comprender realmente qué le había ocurrido para que se pasase de una confianza infinita (con renovación incluida) a lo contrario en pocos meses. De aquellos errores parece haber querido aprender el propio Sevilla , quien demuestra una fe inquebrantable en su actual entrenador, a pesar de que los resultados sean por momentos crueles y dolorosos, como una eliminación copera. El mercado tendrá mucho que decir en el futuro del Sevilla y del propio Almeyda , quien camina tranquilo en medio de aguas turbulentas y que como el equipo vuelva a entrar en crisis de resultados, el colchón para aguantarlos cada vez será menor. Almeyda y García Pimienta no se parecen en nada como entrenadores y gestores de vestuarios . Están lejos el uno del otro en la concepción del fútbol. Sin embargo, sus resultados van de la mano en muchos sentidos, lo que demuestra que los males del Sevilla no nacen desde su banquillo y los entrenadores contratados sólo pueden mejorar las prestaciones de plantillas difícilmente empeorables. Almeyda compite con lo que tiene . Hasta seis canteranos de inicio en Vitoria. La Copa ya se ha terminado. Le quedan 22 finales en Liga para solventar la papeleta de un Sevilla con tendencia al abandono.