Un Belén para dar esperanza: Burgos da voz a la realidad de la migración en Navidad con un nacimiento con mucho significado

La ciudad de Burgos vuelve a centrar su mirada en la Navidad desde la perspectiva de las personas migrantes. Por noveno año consecutivo, la Delegación Diocesana de Pastoral de Migraciones y la Asociación de Encuentro y Solidaridad han organizado el tradicional Belén migrante, una iniciativa que busca dar visibilidad a la realidad de la migración. La edición de este año se presenta bajo el lema propuesto por el Papa Francisco: "Migrantes misioneros de esperanza". Hilda Vizarro, delegada diocesana de la pastoral de migraciones, ha explicado en 'Herrera en COPE en Burgos' con Dani Blánquez, que la iniciativa tiene un doble objetivo. Por un lado, "trata de recordar lo que pasó, la familia de Belén también tuvo que ser migrante y huir de un país a otro". Por otro, busca reflejar que "muchas familias que están en Burgos venimos de otros lugares y, bueno, pues hacemos casi la misma trayectoria que hizo Jesús cuando salió de Egipto". El lema de este año, "Migrantes misioneros de esperanza", cobra una especial importancia. Vizarro ha subrayado el deseo de la comunidad de ser un faro en un contexto global complejo: "Queremos ser la esperanza en estos momentos en que es crítica la situación de las migraciones en todo el mundo". Ha añadido que, aunque las noticias no siempre lleguen, la realidad es que "muchos migrantes huyen de las situaciones críticas que hay en los países, de guerras, del mismo cambio climático, de extorsiones y de cosas que hay ahora mismo". La inauguración del belén tendrá lugar esta misma tarde a las 19:30 horas en la Plaza Santo Domingo de Guzmán. La fecha no es casual, ya que coincide con el Día Internacional de las Personas Migrantes, el 18 de diciembre. El acto contará con villancicos, la lectura de poemas sobre migración, un baile tradicional de Ecuador y se ofrecerá chocolate caliente a los asistentes para combatir las frías noches burgalesas. Aunque el belén mantiene una base tradicional con las figuras de Jesús, María y José, incorpora imágenes que simbolizan la realidad actual. Según Hilda Vizarro, se busca reflejar "la huida de muchas personas" o "la expulsión" de sus países de origen. "Lo que queremos reflejar esta vez es un poco más como la separación del primer mundo con el segundo, el tercero y el cuarto", ha matizado la delegada diocesana. Preguntada sobre cómo se viven estas fechas lejos del hogar, Hilda Vizarro ha descrito una mezcla de sentimientos. "Es triste y alegre al mismo tiempo", ha confesado, explicando la pena por los familiares ausentes: "Los niños van a extrañar a los abuelos". A la vez, se siente la alegría de "poderlo celebrar con una pequeña familia, con unos amigos con la tranquilidad que en muchos países no existen". Vizarro ha destacado también la llegada constante de nuevas familias a Burgos, muchas de ellas separadas de sus seres queridos. Ha querido resaltar que "los que están llegando son familias completas, niños que nos traen la esperanza a esta ciudad". El Belén migrante se convierte así en un símbolo del trasfondo que hay detrás de cada figura, representando un camino que, como el de la familia de Nazaret, también fue un camino de migración.