Una semana después de que la exalcaldesa socialista de Benaoján y actual miembro de la Ejecutiva del PSOE en Málaga, Soraya García, confesara en directo haber sido víctima de una violación hace 19 años, sus compañeras de 'La tertulia de mujeres' de COPE MÁS Málaga han cerrado filas en torno a ella. Las colaboradoras que presenciaron la revelación la semana pasada han mostrado su apoyo incondicional y han analizado el impacto de un testimonio que, aseguran, todavía están procesando. 'Yo todavía sigo procesándolo. Lo único que le he trasladado es que estamos aquí todas, todas las compañeras de la tertulia', ha afirmado la periodista Sonia Crespo visiblemente afectada. La reacción de apoyo ha sido unánime entre las participantes del debate, independientemente del color político que defienden cada semana en los micrófonos de COPE. Sonia Crespo ha querido felicitar a la emisora por crear 'espacios como este' que permiten a una mujer soltar una 'soberana carga' sin premeditarlo. En este sentido, ha hecho un llamamiento a la unidad: 'Creo que aquí sobran los colores, sobra todo. Debemos estar todas absolutamente unidas, no solo porque a ella la queramos, sino por nosotras mismas, por las mujeres'. Un sentimiento de sororidad que, considera, debe prevalecer sobre cualquier diferencia ideológica. Por su parte, la abogada Leticia Teboul ha calificado la semana como 'bastante difícil' y ha expresado su 'profundo agradecimiento por la valentía' de Soraya García. Ha criticado duramente el tratamiento informativo que algunos medios han dado a la noticia, con titulares 'desgarradores' y la exposición de la víctima. 'Nos hinchamos de intentar dar formación, de hablar de la perspectiva de género y del tratamiento de la información de las víctimas, y otra vez estamos en suspenso', ha lamentado, denunciando una falta de profesionalidad generalizada salvo 'honrosas excepciones'. A estas voces se han sumado las de otras colaboradoras. La popular Ruth Sarabia,  delegada de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía  (de la que depende el Instituto Andaluz de la Mujer), ha confesado su 'profunda tristeza' y ha explicado que casos como el de Soraya García son habituales. Ha destacado el daño psicológico que sufren las víctimas que no denuncian: 'No pueden hacer su vida normal durante todo ese tiempo, sus relaciones afectivo-sexuales no son normalizadas hasta que hablan y quitan esa carga tan grande. Tenemos casos de mujeres que lo cuentan treinta años después'.  Por su parte, la arquitecta Susana García Bujalance, otra de las tertulianas, se ha declarado 'todavía en shock', mientras que la coportavoz federal de Verdes Equo, Mar González, ha subrayado que 'no hay nada más transversal que el machismo', que 'no entiende de ideologías, de clases sociales, ni de colores'. La revelación de Soraya García tuvo lugar hace justo una semana de forma completamente inesperada, durante el debate sobre el acoso sexual que se estaba realizando en 'La tertulia de mujeres'. La propia política, que tenía 28 años cuando ocurrieron los hechos en 2006, confesó su arrepentimiento por no haber denunciado antes. 'Llevo muchísimo tiempo arrepentida de yo no haber denunciado en su momento una violación', explicó. Atribuyó su silencio al 'miedo a toda la situación', ya que en ese momento estaba iniciando su carrera política y se le recomendó no seguir adelante. Ahora, 19 años después, sus abogados están estudiando cómo formalizar la denuncia ante la Guardia Civil. El principal escollo es la posible prescripción del delito, aunque la defensa busca argumentos jurídicos para ampliar el plazo. Uno de ellos es que, según el relato de la víctima, el presunto agresor era un agente de la Guardia Civil en activo en aquel momento, lo que supone una posición de autoridad. El presunto responsable, según se ha apuntado, es un exguardia civil que ha estado en las listas de Vox en Ronda. El silencio de miles de víctimas tiene una explicación psicológica. Según ha contado en antena la psicóloga María Ángeles Castillo, el miedo 'a la vergüenza, a la estigmatización social y al malestar que sufrirá la familia' es un factor determinante. Su experiencia clínica arroja datos desoladores: el 90 % de las víctimas no denuncian y, del 10 % que sí lo hace, una gran parte se arrepiente. 'La respuesta siempre es: ¿Para qué habré denunciado?', explica la experta, aludiendo al impacto emocional y la revictimización social y judicial. Las cifras oficiales confirman que solo una pequeña parte de las agresiones llega a conocerse. Un informe del Ministerio del Interior de 2024 sobre delitos contra la libertad sexual revela que en la provincia de Málaga, cada dos días y medio una persona es detenida por una agresión sexual con penetración. Estos datos sitúan a la provincia en el sexto puesto a nivel nacional y a la cabeza de Andalucía, y aun así, solo representan los casos que sí se denuncian.