Con once fallecidos en lo que va de 2025, ya se han superado las cifras de siniestralidad de todo el año anterior. Factores como el alcohol, los adelantamientos antirreglamentarios o la falta de cinturón de seguridad en el conductor están detrás de este trágico repunte. La jefa provincial de Tráfico, Beatriz Zúñiga, ha presentado estos datos en la Delegación del Gobierno en La Rioja, en el marco de la Comisión Autonómica de Seguridad Vial. La reunión, en la que participan la Guardia Civil y el Gobierno riojano, se ha adelantado este año precisamente por la gravedad de la situación actual en las carreteras de la comunidad. El año 2024 se cerró con siete fallecidos en vías interurbanas y cinco en urbanas. En contraste, 2025 ya suma once víctimas mortales, localizadas principalmente en vías de alta siniestralidad como la AP-68 (tres), la N-232 (tres) y la N-111 (dos). Zúñiga ha señalado que estas vías se repiten año tras año y ha destacado que se ha registrado un aumento de casi un veinte por ciento en los accidentes con víctimas en la N-232. Al analizar las causas, Tráfico señala que en los tres accidentes mortales de la A-P68 la causa ha sido la conducción distraída y la somnolencia. En las otras vías con alta siniestralidad, la N-232 y la N-111, los siniestros se han debido a un adelantamiento antirreglamentario y a una velocidad inadecuada. A estos se suma el caso de un atropello a un peatón, del que se desconoce qué hacía en la vía. Zúñiga ha lamentado la falta de concienciación de algunos conductores. Uno de los fallecidos en la N-232 no llevaba puesto el cinturón de seguridad, un factor que se sumó a la velocidad inadecuada. "Que a día de hoy sigamos teniendo accidentes mortales en las que el conductor no lleve el cinturón de seguridad, que la causa directa sea un adelantamiento antirreglamentario o velocidad excesiva; que en uno de esos accidentes mortales la causa directa sea un exceso muy amplio de alcohol por parte del conductor, deben llevar a una concienciación", ha clamado. Además, la jefa de Tráfico ha alertado de que cada vez "se ve más" el uso del móvil durante la conducción, siendo la segunda infracción más habitual tras el exceso de velocidad. Zúñiga ha insistido en que la precaución no debe limitarse a las campañas de control. "No, hay que estar concienciados de que esos positivos en alcohol son uno de los factores concurrentes, e importantes, en accidentes con víctimas", ha sentenciado, añadiendo: "Cuantos más controles hacemos de alcohol y de drogas, más positivos vemos".