La Llum de la Pau de Betlem llega a Menorca para "unir corazones e iluminar el mundo"

Un año más, la Llum de la Pau de Betlem llega a Menorca para traer un mensaje de esperanza y unidad durante el Adviento. Organizada por los Escoltes de Menorca, la iniciativa se desarrolla este año bajo el lema “Unint cors, il·luminant el món” (Uniendo corazones, iluminando el mundo). La presidenta de la entidad ha señalado que el lema responde a la “sensación de que estamos como más divididos y más separados que nunca” y que, por tanto, “hacen falta detalles y momentos para buscar qué puntos de unión tenemos”. Cada año, si la situación lo permite, la llama se enciende en la gruta de Belén. Desde allí, viaja a Viena, donde se celebra un acto de reparto a nivel mundial. “Allá un joven, un niño, recoge la llama, la pone dentro de un quinqué y la transporta hasta Viena”, ha explicado la presidenta de los Escoltes. Este año, la delegación de los Movimientos Scout Católicos de España encargada de recogerla ha sido la de Asturias y, ahora mismo, la luz viaja en furgoneta, “superprotegida para que no se apague”, para embarcar en Barcelona con destino a la isla. El acto central de entrega de la luz tendrá lugar el próximo sábado 20 de diciembre a las 17:00 horas en el Santuari de la Mare de Déu del Toro. Los Escoltes de Menorca invitan a toda la sociedad a participar para “recoger la flama de la paz y repartirla por toda Menorca”. Desde la organización recomiendan llegar con antelación y que los asistentes lleven una vela o un quinqué para poder llevarse la luz a sus casas. Tras el encuentro, los diferentes grupos de scouts se encargarán de hacer llegar la llama a otros puntos de la isla, como residencias de mayores o parroquias, para que el símbolo de la paz sea “extensible a todo el mundo”. La iniciativa busca transmitir que “la unión para construir la paz no sea una utopía, sino el único camino posible”, tal y como reflexiona la propia entidad, para que el bien sea “el camino de crecimiento y de supervivencia de nuestro mundo”. Actualmente, los Escoltes de Menorca están formados por unas 200 personas, incluyendo a 150 niños y jóvenes y 50 responsables. La asociación cuenta con siete agrupaciones en Maó, Ferreries, Alaior, Es Mercadal y Ciutadella. Su labor se centra en reuniones semanales donde, a través de la metodología escolta, buscan “acompañar a los jóvenes para que hagan su proceso educativo” y se conviertan en personas comprometidas con la sociedad.