La Universidad de Zaragoza crea un programa para medir el dolor con IA: "Va a ser pionero"

La Universidad de Zaragoza ha presentado un ambicioso programa para impulsar la inteligencia artificial y la computación en la nube entre toda la comunidad universitaria. La iniciativa, fruto de un acuerdo pionero con Amazon Web Services (AWS) y el Gobierno de Aragón, se extenderá durante los próximos cuatro años y está dirigida a estudiantes, personal docente e investigador (PDI) y personal de administración y servicios (PAS). El objetivo es ofrecer una completa formación y nuevas herramientas para trabajar con estas tecnologías disruptivas. El vicerrector de Estrategia Digital e Inteligencia Artificial, Javier Fabra, ha explicado que la iniciativa es "un plan que va más allá de la formación". El programa formativo abarcará desde un nivel básico hasta uno muy avanzado, permitiendo a los participantes aprender conceptos generales sobre la nube y la IA, así como el manejo de tecnologías específicas de AWS. Además de la capacitación, el plan se complementa con otras actividades como hackatones, planes de excelencia y la creación de una unidad de apoyo específica. Una de las novedades más importantes para los investigadores es la creación de la Cloud Research Unit, una unidad de apoyo a la investigación en la nube. Gracias a ella, los grupos de investigación de la universidad podrán acceder sin coste a la infraestructura, servicios y herramientas de AWS, tanto de inteligencia artificial como de otras disciplinas. "La idea aquí es permitirles que las ideas que tienen plasmadas, o que a lo mejor tienen un pequeño prototipo, lo puedan escalar a lo grande", ha señalado Fabra. Este acceso gratuito a recursos de computación de alto rendimiento abre la puerta a que los investigadores puedan desarrollar sus proyectos a una escala mayor, una opción que, según el vicerrector, "hasta ahora no la tenían". El objetivo es que puedan validar y expandir sus prototipos y, posteriormente, decidir si avanzan hacia una fase de explotación comercial o de aplicación más amplia. La Universidad de Zaragoza ya cuenta con una trayectoria en el uso de la denominada "IA tradicional", aplicada principalmente en el análisis y la predicción de datos. Fabra ha recordado que esta tecnología se ha utilizado durante "bastante tiempo" en diversos campos. Un ejemplo reciente es el de un modelo desarrollado para medir el dolor, una de las aplicaciones más innovadoras que ya se investigan en la institución. El modelo creado destaca por su enfoque medible, un único biomarcador que permite medir el dolor, combinando inteligencia artificial con diferentes marcadores desarrollados por el grupo BSICoS durante los años anteriores. Según explican, “este biomarcador ofrece un valor que, de forma clínica, da carácter objetivo al dolor, algo especialmente importante en personas con dificultades comunicativas”. Además, recuerdan que cada persona tenemos nuestro propio umbral de dolor, y que la manifestación del dolor tiene diferencias culturales, lo que refuerza la necesidad de desarrollar herramientas objetivas e inclusivas que permitan interpretar mejor las respuestas fisiológicas ante el dolor. A través de un método híbrido que combina deep learning y machine learning tradicional con procesado de señal guiado por la fisiología, el equipo de investigación entrenó una red neuronal para detectar patrones, y aplicó técnicas de aprendizaje automático explicativo para elegir la combinación de biomarcadores más óptimos en la detección del dolor. “Nuestro modelo no solo alcanzó una alta precisión (F1 = 0.84 en validación), sino que demostró que es posible identificar marcadores objetivos del dolor, por medio de las modulaciones en el sistema cardiovascular y micro-sudoraciones provocadas por el sistema nervioso autónomo”, detallan los investigadores. El propósito de esta investigación es avanzar hacia la creación de biomarcadores objetivos del dolor, un reto aún abierto en el ámbito científico y médico. “Medir el dolor con precisión permitiría ajustar tratamientos, mejorar diagnósticos y ofrecer un seguimiento más justo y personalizado”, explican. Sin embargo, en el campo de la IA generativa hay todavía "poquitos proyectos". Por este motivo, el vicerrectorado va a lanzar una convocatoria para identificar y agrupar todas las iniciativas que estén surgiendo desde los grupos de investigación. El propósito es tener una "panorámica global para poder tener todo controlado", ha afirmado Fabra, consolidando así una estrategia unificada bajo el paraguas del nuevo vicerrectorado de Estrategia Digital e Inteligencia Artificial.