El ritmo de vida laboral actual hace que, en muchas ocasiones, acabemos cenando más tarde de lo que sería recomendable. Pero ¿qué efectos puede tener este hábito sobre nuestro cuerpo? Sobre este tema ha hablado la experta en alimentación Marta León en una intervención reciente en el Zenvibes Podcast. En ella, León analiza cómo el horario de la cena influye directamente en el peso, el descanso y el funcionamiento interno del organismo. «Mientras más tarde cene, más me engorda la cena, independientemente de lo que cene», asegura al inicio del fragmento. La nutricionista subraya que el mismo plato no tiene el mismo efecto si se consume temprano o a última hora del día. «La misma cena, si yo la hago a la hora británica, me va a engordar menos que si la hago a la hora española» , apunta. También pone el foco en el impacto que este hábito tiene sobre el descanso nocturno. «Yo siempre he dicho que los españoles tenemos récord mundial de cenar tarde», comenta, antes de detallar que comer a última hora obliga al cuerpo a activar procesos digestivos cuando debería estar preparándose para dormir. «Si yo ceno muy tarde, nos dificulta el descanso porque el cuerpo necesita más recursos para poder digerir ese alimento», explica. Ese esfuerzo extra, añade, interfiere en funciones clave del organismo. Durante la noche, el cuerpo está orientado a la «regeneración celular» y a la «producción de melatonina» , procesos que quedan en segundo plano si hay una digestión en marcha. Por eso, advierte, no se trata solo de dormir peor. «Esto no solamente sabemos que puede afectar al sueño, sino también puede afectar al metabolismo», concluye la experta.