El presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña, Martín Fernández Prado, ha lanzado un mensaje de alarma durante su balance anual sobre el parón energético que vive Galicia. Fernández Prado ha asegurado que la situación actual bloquea la economía gallega y la atracción de nuevas empresas, poniendo en riesgo la competitividad industrial de la comunidad. Fernández Prado ha mostrado su preocupación por el hecho de que grandes proyectos industriales no puedan instalarse en Galicia “porque no tienen energía renovable o no se les garantiza el suministro”. Este año, el fondo Blackstone renunció a implantar una planta de hidrógeno en Punta Langosteira al carecer de garantías para su conexión eléctrica y el suministro de renovables. Aunque ha confirmado que la renuncia de esta empresa a su proyecto en el puerto exterior no supone un problema de ocupación de suelo, ya que existen otras compañías interesadas, ha insistido en la gravedad del contexto general. “Hemos cerrado Meirama porque no queríamos carbón, era un millón y medio de toneladas al año, pero tenemos que producir energía de alguna forma, además las industrias que van a mover por el Puerto, las mercancías necesitan las actuales, necesitan electrificarse", ha señalado. “Si queremos hacer una transición energética, si estamos preocupados con el cambio climático, hay que decir con qué energía vamos a funcionar”, ha reflexionado el presidente portuario. En este sentido, ha defendido la oportunidad que supone la energía eólica para Galicia y ha lamentado el bloqueo que sufre. “Galicia tiene la posibilidad de tener renovable eólica, y nos la están impidiendo”, ha sentenciado. En un año en que la pesca fresca había registrado por primera vez en mucho tiempo un incremento cercano al 10%, el sector ha recibido lo que Fernández Prado ha calificado de “pésima noticia”. Se trata del recorte de las cuotas de Bruselas para la xarda, con una reducción del 71%, y para el lirio, con un 40% menos. Esta decisión, ha afirmado, “nos va a afectar muchísimo, especialmente a Coruña y al cerco”, y genera una “enorme preocupación” en un sector clave para la lonja coruñesa. A pesar de las sombras en la pesca y la energía, el balance general del puerto es muy positivo. Fernández Prado ha destacado el cuarto año consecutivo de récord en cruceros, con 180 escalas y cerca de 465.000 pasajeros. Además, se ha adjudicado el sistema OPS de suministro eléctrico a buques, que convertirá a A Coruña en “posiblemente el segundo puerto de España en dar OPS a cruceros” y reducirá a cero la contaminación en puerto. El puerto exterior sigue consolidándose como la primera dársena de Galicia. Supera este año los 8 millones de toneladas y alcanzando los 40 millones desde su puesta en marcha. Los tres principales operadores graneleros han inaugurado nuevas instalaciones. “Cuando el puerto tiene demanda y además las empresas que trabajan allí siguen pidiendo superficie, yo creo que es la mejor noticia que podemos dar”, ha valorado. El proyecto Coruña Marítima ha vivido su “arranque efectivo”, con hitos como el acuerdo para el traslado de Repsol antes de finales de 2027 y la consecución de los fondos necesarios para finalizar el acceso ferroviario. En el ámbito del Green Port, ha resaltado la selección de Langosteira como uno de los cinco valles del hidrógeno de España y el acuerdo con Exolum para construir una gran terminal de graneles líquidos y renovables. Finalmente, Fernández Prado ha subrayado la buena salud financiera de la entidad, que espera cerrar el año con una cifra de negocio récord, similar a la del ejercicio anterior. No obstante, ha recordado la elevada deuda que afronta la Autoridad Portuaria, que este año ha destinado 13,2 millones de euros a amortizaciones e intereses, una cifra superior a su capacidad de generación de efectivo, que ronda los 10 millones.