Fomento del Trabajo prevé una moderación del crecimiento económico en los dos próximos años

El Informe de Coyuntura Económica de Fomento del Trabajo, correspondiendo al último trimestre, señala que durante la primera mitad del 2025 la economía mundial ha mostrado una resiliencia superior a la prevista inicialmente. «Los riesgos a la baja asociados a la elevada incertidumbre arancelaria no se han materializado con la intensidad esperada, hecho que ha comportado una leve revisión al alza de las previsiones de crecimiento del PIB para este año», apunta la entidad presidida por Josep Sánchez Llibre. Esta menor percepción de riesgo en el ámbito comercial se explica, en buena parte, por la ausencia de una nueva escalada de las tensiones entre China y los Estados Unidos, así como por una mayor previsibilidad en sus relaciones comerciales. Aun así, el informe advierte que el impacto negativo sobre el comercio internacional y la actividad económica no ha desaparecido, sino que «se dejará notar de manera más gradual en los próximos trimestres». En este contexto internacional, las economías española y catalana han mantenido un ritmo de crecimiento claramente superior a la media europea, en un momento de debilidad de la Eurozona, especialmente en las principales economías industriales. A pesar de la buena evolución actual, el informe señala que se espera una «moderación importante del crecimiento económico en los próximos dos años». «Las previsiones recientes apuntan que la tasa de crecimiento del PIB de España podría reducirse cerca de la mitad del nivel actual, que se sitúa ligeramente por encima del 3%. La evolución reciente del PIB refleja un agotamiento progresivo del impulso cíclico , en un contexto de normalización del crecimiento después de un periodo excepcionalmente dinámico», apunta el informe. La demanda interna se ha consolidado como el principal motor de crecimiento tanto de la economía española como de la catalana, impulsada por el aumento de la renta disponible de los hogares y por una recuperación gradual de la inversión. En paralelo, el mercado laboral mantiene un comportamiento favorable, si bien empiezan a aparecer señales de moderación en la creación de ocupación, coherentes con la desaceleración prevista de la actividad económica.