Las obras se desarrollan en el tramo comprendido entre los puntos M-61 y M-63 del Paseo Marítimo de la Fossa, donde el temporal provocó el desplome parcial del muro de mampostería y el deterioro del pavimento. Las condiciones de la zona han generado una situación de riesgo para peatones y usuarios de esta zona especialmente concurrida que ahora cambiará su fisonomía y su estructura para convertir el paseo en más estable ante el azote marino.