Es cierto que los datos macro indican que la economía va bien en términos generales, pero se podría decir que no todo es oro lo que reluce, o al menos eso es lo que se piensa en el seno de las empresas. Y es que los indicadores de confianza empresarial, que habían arrancado el año al alza en el conjunto de la Comunidad Valenciana, van a cerrarlo inmersos en una dinámica negativa. Especialmente en la provincia de Alicante, donde la hostelería y la industria son los sectores que están tirando con mayor fuerza hacia abajo. Todo en un contexto en el que el 14 % de los negocios consideran que van a concluir el ejercicio de manera desfavorable, el 60 % en una situación de estancamiento, y solo un 26 % mejorando resultados.