Edi Díaz, bombero, desmonta la eficacia de las balizas V16: "No dejéis de llevar los triángulos porque podemos tener un problema"

La entrada en vigor de la nueva señalización de emergencia en carretera, las conocidas como luces V16, ha generado un intenso debate sobre su verdadera eficacia en situaciones reales. Ahora, la opinión de un profesional de emergencias ha avivado la polémica. Edi Díaz, un bombero con experiencia en cientos de intervenciones en carretera, ha publicado un vídeo en sus redes sociales que se ha viralizado rápidamente. En él, muestra de forma práctica por qué estos nuevos dispositivos podrían no ser suficientes para garantizar la seguridad de los conductores en caso de avería o accidente, lanzando una seria advertencia a todos los que ya han sustituido por completo los tradicionales triángulos. En el vídeo, grabado en el lugar de un accidente real, se puede ver un vehículo detenido en el arcén justo en una curva cerrada y con poca visibilidad. Edi Díaz muestra la baliza V16 en su mano y plantea una pregunta directa que pone en evidencia el problema: "Dime aquí dónde meto esto, esta baliza, ¿qué hacemos con ella? ¿Dónde la colocamos?". La cuestión no es trivial. Colocar la luz en el techo del vehículo, como indica la normativa, no garantiza que sea vista por otros conductores con la antelación necesaria en tramos de visibilidad reducida como curvas, cambios de rasante o en días de niebla densa o lluvia intensa. La recomendación de este bombero es clara y contundente, basada en su experiencia diaria enfrentándose a los peligros de la carretera. Pide a los conductores no confiar exclusivamente en la nueva tecnología y seguir llevando los triángulos en el vehículo. "Recomendación como profesional, no dejéis de llevar los triángulos en el coche", insiste Díaz. Su argumento se basa en un principio fundamental de la seguridad vial: la anticipación. La normativa exige que la señalización se coloque a 50 metros del vehículo detenido para que otros coches tengan tiempo de reaccionar, aminorar la velocidad y evitar una segunda colisión, un riesgo muy elevado en este tipo de situaciones. El problema, según expone, es que la luz V16, al estar pegada al coche, no cumple con esa distancia de seguridad previa. "En un cambio de rasante, con la duda del día, esto no se va a ver, en una curva tampoco, y o señalizamos bien 50 metros antes del coche o podemos tener un problema", detalla el bombero. Su mensaje finaliza con una reflexión que busca concienciar desde la empatía y la experiencia de los equipos de rescate: "Creedme, como bomberos, no queremos sacar a nadie de dentro de un vehículo atrapado". A pesar de su crítica, Edi Díaz no descarta por completo la utilidad de las luces V16. Reconoce que pueden ser un elemento de seguridad valioso, pero siempre como un añadido a los métodos tradicionales, no como un reemplazo total. "Esto está bien como algo más, como una señal adicional", aclara, "pero adicional, no dejéis de llevar nunca los triángulos en el coche". Su análisis subraya que, si bien la tecnología V16 ofrece la ventaja de no tener que bajar del vehículo para señalizar, su eficacia lumínica puede quedar comprometida en múltiples escenarios habituales en la red de carreteras, poniendo en riesgo tanto al conductor accidentado como a los que se aproximan.