Las hermanas Almudena (58) y Montse se compenetran tan sumamente bien que no solo trabajan juntas en el mundo de la joyería, también acudieron a dúo a 'First Dates' este jueves 18 de diciembre en busca de un nuevo amor. Pese a presumir de complicidad, aseguraron tener caracteres algo diferentes dentro de sus muchas similitudes. Montse , quien no quiso revelar su edad al programa, se definió como «abierta y simpática». Almudena declaró ser «más atrevida y espontánea» que su hermana. Sí coincidieron al describir el prototipo del hombre de sus sueños, «un señor educado y con saber estar». Si además disponía de «solvencia económica, pues mejor», apuntaron. En vista de que compartían incluso el perfil de cita que habían ido a buscar al restaurante , Carlos Sobera les comunicó que «vamos a hacer una cosa que no habíamos hecho hasta ahora». «Os voy a dejar sentadas y vais a ir conociendo a hombres. A partir de ahí ya tomamos decisiones», terminaba de explicar el presentador, para susto de las hermanas ante el giro inesperado que les había preparado el restaurante del amor. Es decir, cada una participaría en una cita a ciegas con los mismos candidatos. «¿Esto es una broma o es una cita?», inquiría Montse al ver aparecer al primer soltero. Desde Sevilla llegaba al 'dating show' de Cuatro Nacho (54), un agente de seguros más aficionado a las compras que al gimnasio, y que prefiere quedarse en casa con un buen libro que salir de marcha. «Yo me miro en el espejo y digo 'estoy muy bien'», señaló en los totales. Sin embargo, a Almudena no le entró por el ojo y le sacó punta a «la barriguita de tres meses de embarazado» y «a la camisa negra de Raphae l». Montse coincidió con su hermana en que no iba lo suficientemente arreglado para la ocasión. Nacho , por su parte, también se quedó anonadado al encontrarse con dos solteras esperándolo en la barra. «Yo vengo a una cita, no a una cita doble ni cosas de esas raras», apostilló, sin saber qué hacer con el único ramo de flores que llevaba como gesto caballeroso. Eso no supuso un problema. El segundo pretendiente de las hermanas también se presentó a la velada en el restaurante con un bonito ramo. Y es que Diego (53), un jefe de ventas madrileño, es dado a sorprender a sus parejas con detalles románticos. Eso sí, si pensaba que así haría puntos, se equivocó. A Montse le resbaló el presente, ya había dictado en firme la primera impresión nada más verlo. «Que se las quede su madre… Se lo agradezco un montón, pero no es mi estilo. Le faltan dos cabezas». «Son chicos majísimos, pero hombre, guapos…», añadió Almudena . Finiquitadas las presentaciones entre los cuatro comensales, a las solteras les tocó resolver un dilema muy complicado: quién cenaría con cada candidato. Sin encantarles ninguno de los dos, ambas preferían cenar con Diego por su forma de ser más abierta. El problema es que tampoco querían hacerle un feo a Nacho . Sobera planteó la solución un intercambio de mesas en mitad de la cena. Pero la cosa se complicó: los dos solteros le echaron el ojo a Montse . Ellas, en cambio, se mantuvieron en la primera impresión, no se decantaron por ninguno. Así pues, lo más cerca que quedaron de salir de 'First Dates ' 'felices los 4' fue el momento de bailar la canción de Malum a en el reservado del restaurante.