El cantautor, compositor y poeta español Luis Pastor ha sido distinguido con el Premio Luso-Español de Arte y Cultura 2024, un reconocimiento a más de cinco décadas de trayectoria artística marcadas por el compromiso democrático y el diálogo cultural entre España y Portugal . Durante la ceremonia, celebrada en Lisboa, el músico afirmó que nunca imaginó que, a su edad, llegaría a ver a niños de doce años cantando himnos franquistas. La ceremonia celebrada en el Palacio de Ajuda, en Lisboa, ha estado presidida por los ministros de Cultura de España y Portugal. El galardón, uno de los más relevantes concedidos de forma conjunta por ambos países, reconoce a personalidades cuya obra ha contribuido de manera significativa al fortalecimiento de los lazos culturales a ambos lados de la frontera. «La extrema derecha crece en Europa y en el mundo, en Portugal y en España. Es una realidad que alguien de mi edad no pensó que volvería a vivir», señaló momentos antes de la ceremonia. El cantautor mostró su preocupación por lo que considera una normalización de discursos autoritarios y excluyentes, especialmente entre los más jóvenes. «Ver a niños de 12 o 13 años cantar el 'Cara al sol', un himno fascista de la dictadura de Franco, es algo que yo no pensé que volvería a ver», afirmó. «Hoy está de moda ser malo, ser mentiroso, ser fascista. Nos han robado incluso la palabra libertad», aseguró. En ese sentido, reconoció sentirse desengañado con la evolución política de las últimas décadas. «Yo luché por un mundo mejor y no lo hemos conseguido. La izquierda no ha hecho autocrítica», afirmó, al tiempo que denunció el predominio de lo que definió como «el capital más salvaje». Más allá de estas reflexiones, Luis Pastor quiso subrayar el profundo vínculo que mantiene con Portugal, un país que ha marcado de forma decisiva su trayectoria artística. «Portugal me abrió las puertas de África, de Angola, Mozambique y Cabo Verde; sin haber estado nunca en Cabo Verde, la música tiene la capacidad de hacerte sentir y viajar sin necesidad de estar físicamente en el lugar», explicó. Esa relación, añadió, se ha intensificado con el paso de los años y forma parte esencial de su identidad musical. El cantautor recordó la influencia de figuras clave de la cultura lusófona, como Rui Mingas, el primer cantante africano que escuchó y que, según explicó, hizo que su música «caminara por la senda de las influencias portuguesa y africana durante los últimos cincuenta años». A lo largo de su carrera, Pastor ha colaborado con numerosos artistas portugueses y africanos y ha incorporado de forma natural el fado, la morna caboverdiana y otras tradiciones musicales del mundo luso a su propio lenguaje creativo. Durante la ceremonia, el ministro de Cultura español, Ernest Urtasun, destacó la dimensión humana y social de la obra del cantautor. «Los grandes creadores, como Luis Pastor, tienen una virtud, más allá de sus obras y de su aportación a la cultura: nos marcan caminos que transitar, como personas y como comunidades. Por eso no hay país sin poetas o sin cantantes; y por eso la poesía y la canción logran encarnar, mejor que nada, el alma de los pueblos», afirmó. Urtasun añadió que «Luis Pastor es, sin duda, uno de los nombres que más han contribuido a la transfusión de valores y esperanzas entre España y Portugal, y esa huella permanece y permanecerá siempre en toda su música». Subrayó además el papel del cantautor como puente cultural a través de la lengua portuguesa, un camino que, según dijo, ha enriquecido el patrimonio cultural compartido de ambos países. El jurado del Premio Luso-Español de Arte y Cultura, que falló el galardón en noviembre del año pasado en Madrid, destacó que desde sus primeros discos hasta su último trabajo, Extremadura Fado, «se demuestra la constancia de su querencia por la poesía y los géneros musicales portugueses y su implicación con la música caboverdiana», lo que lo convierte en una figura que trasciende las fronteras entre Portugal y España. Nacido en Berzocana, en Extremadura, Luis Pastor inició su carrera en los años setenta como una de las voces destacadas de la generación de cantautores vinculados a la resistencia antifranquista, enfrentándose a la censura y convirtiendo la música en un espacio de expresión crítica. Su discografía, que supera la veintena de álbumes, mantiene una coherencia marcada por la centralidad de la palabra y el compromiso social. Entre sus trabajos más emblemáticos figuran los discos dedicados a José Saramago, En esta esquina del tiempo (2006) y El viaje del elefante (2015), así como colaboraciones con artistas como Dulce Pontes, João Afonso, Cesária Évora o Ivan Lins. Su álbum más reciente, Extremadura Fado (2024), recoge la fusión de todas estas influencias, uniendo el fado portugués y la morna caboverdiana con las raíces extremeñas, en un trabajo de fuerte carga emocional y simbólica. El Premio Luso-Español de Arte y Cultura, de carácter bienal y creado en 2006, distingue a creadores o instituciones vivas que hayan contribuido de forma significativa al conocimiento mutuo y al intercambio cultural entre España y Portugal. El galardón está dotado con 75.000 euros y se concede alternativamente en cada uno de los dos países. Entre los premiados de ediciones anteriores figuran nombres como Pilar del Río, Álvaro Siza Vieira, Carlos Saura, Mariza o Lídia Jorge.