May Britt, actriz recordada por su trabajo en el cine clásico y por protagonizar uno de los romances más incómodos para la industria de Hollywood, falleció a lo 91 años el pasado 11 de diciembre en un centro médico de Los Ángeles por causas naturales, según reportes de la prensa especializada.Su nombre quedó inscrito en la historia del espectáculo no solo por sus papeles en la pantalla grande, sino por una relación personal que impactó directamente en su trayectoria profesional.Britt inició su carrera artística en Europa, donde llamó la atención del productor Carlo Ponti, antes de dar el salto a Hollywood a finales de la década de los cincuenta.En 1957 firmó contrato con 20th Century Fox, estudio con el que participó en producciones relevantes de la época y compartió créditos con figuras consolidadas del cine estadunidense.Entre sus trabajos más recordados se encuentran The Hunters (1958), protagonizada por Robert Mitchum, y The Young Lions (1958), dirigida por Edward Dmytryk. Sin embargo, el punto más alto de su carrera llegó con The Blue Angel (1959), donde interpretó a Lola-Lola, un personaje que le permitió mostrar sus dotes actorales, así como sus habilidades de canto y baile.Una de las relaciones más polémicas de HolywoodPese a su proyección ascendente, su carrera se vio abruptamente afectada tras darse a conocer su relación con el músico y actor Sammy Davis Jr. Ambos se conocieron en el entorno nocturno de Los Ángeles y poco tiempo después formalizaron su relación. En un contexto social en el que este tipo de matrimonios generaban una fuerte polémica, la unión fue mal vista por sectores conservadores de la industria.Poco después de anunciar su compromiso, Fox decidió no renovarle el contrato, una decisión que marcó el declive de su presencia en grandes producciones. Durante su matrimonio, Britt se alejó prácticamente del cine y enfrentó amenazas y presiones que afectaron tanto su vida personal como profesional.Tras su separación, la actriz regresó de manera discreta a la actuación con apariciones en series de televisión como Mission: Impossible y The Danny Thomas Hour. Aunque nunca recuperó el estatus que había alcanzado a finales de los cincuenta, su historia permanece como un reflejo de los límites que Hollywood impuso durante una época marcada por prejuicios.La figura de May Britt hoy es recordada no solo por su talento, sino por haber protagonizado una historia que evidenció las contradicciones de una industria que, durante años, castigó decisiones personales que desafiaban el statu quo.Con información de EFE / JCM