El alcalde de Ribamontán al Mar del PRC, expedientado, se planta: "A estas alturas, que hagan lo que quieran"

El PRC vive uno de sus momentos internos más tensos de los últimos años. El partido ha decidido llevar al Comité de Garantías a Paco Asón, alcalde de Ribamontán al Mar y el regidor en activo más veterano de Cantabria, tras sus reiteradas críticas públicas a la negativa de la formación a pactar con el PP los Presupuestos autonómicos de 2026. El movimiento marca un punto de inflexión en una crisis que ha ido creciendo en intensidad. Asón llegó a advertir de que una decena de alcaldes y números uno del partido podrían abandonar la formación si no se producía un cambio de rumbo. Desde la dirección regionalista consideran que estas declaraciones han traspasado una línea roja. El vicesecretario de Organización, Jesús Ramón Ochoa, ha sostenido que, si bien la discrepancia es legítima, debe canalizarse por los órganos internos, ya que usar los medios "daña de forma reiterada la imagen del partido". Por su parte, Paco Asón se ha mostrado ajeno al proceso y ha defendido en declaraciones a COPE Cantabria que lo único que ha hecho es discrepar. Con un tono entre la resignación y el desafío, el alcalde ha afirmado que no piensa dar más pasos y que el partido "haga lo que quiera", restando importancia a una posible sanción tras más de cuatro décadas como alcalde. El caso resulta especialmente sensible por el peso político de Asón, con 46 años al frente del Ayuntamiento bajo las siglas del PRC. La dirección considera "especialmente grave" que se cuestionen públicamente decisiones del Comité Ejecutivo, del que él es miembro nato. La cúpula regionalista argumenta, además, que el alcalde no participó en las reuniones donde se debatió la postura sobre los presupuestos. Ochoa ha explicado que la estrategia fue discutida en la Ejecutiva, donde se analizaron las condiciones previas planteadas al PP, las cuales fueron rechazadas por el Gobierno autonómico, que las calificó de "chantaje". En la votación interna de la Ejecutiva, solo seis de los cerca de cincuenta miembros se posicionaron en contra de la línea oficial, lo que para la dirección desmonta la idea de una corriente mayoritaria de alcaldes rebeldes. El conflicto tiene también una derivada local, ya que los concejales del PRC en Ribamontán al Mar y la mayoría de presidentes de juntas vecinales se han desmarcado de Asón. Desde la dirección se le ha lanzado un mensaje claro: si decide abandonar el PRC, debería hacerlo "con coherencia" y dejar los cargos institucionales a los que accedió con el partido. Ahora, el Comité de Garantías tendrá la última palabra. Su decisión marcará no solo el futuro disciplinario del alcalde más veterano de Cantabria, sino que también servirá como termómetro de la unidad interna del PRC.