La Luz de la Paz de Belén llega a Plasencia para iluminar la Navidad: "Es una misión"

La Luz de la Paz de Belén ha llegado un año más para iluminar la Navidad. Esta iniciativa, que nació en 1986 por impulso de la televisión austríaca, consiste en transportar una llama encendida en la cueva de la Natividad hasta Viena, desde donde se distribuye a todo el mundo. Este año, la luz llegará a Plasencia el próximo 21 de diciembre de la mano de los Scouts Católicos. Javier Galindo, presidente de los Scouts Católicos en Plasencia, ha descrito esta tarea como "una misión". Según explica, para los scouts es un encargo llevar la luz "intacta" desde Belén "hasta el más pequeño hogar", cumpliendo así con uno de los propósitos del movimiento. La iniciativa tiene también un profundo sentido social. Los tres grupos locales de scouts en Plasencia se dedican a llevar la llama a parroquias, residencias de ancianos y hospitales. "Muchas personas viven la Navidad en soledad, en la tristeza de su enfermedad o en sus dificultades diarias, pero queremos ser una luz que alumbre la oscuridad", afirma Galindo, subrayando que la luz es una representación de Cristo. El transporte de la llama es uno de los mayores desafíos, ya que "no se debe apagar en ningún momento", como si de la llama olímpica se tratase. Galindo detalla que para el traslado desde Cáceres a Plasencia utilizan "faroles especiales que impiden que se apague", equipados con un depósito de combustible que garantiza su duración. El acto central tendrá lugar en la Catedral de Plasencia, donde el obispo entregará la Luz de la Paz de Belén a los asistentes. Se recomienda a los fieles acudir con sus propios faroles para llevar la llama a sus casas y que "presida la cena de Nochebuena" y las celebraciones familiares. Aunque la tradición es que la luz ilumine el hogar durante las fiestas y se apague al finalizar, Galindo ha revelado un dato curioso: "Hay conventos y monasterios que sabemos a ciencia cierta que la mantienen de un año para otro", conservándola junto al Santísimo.