El Grup de Pessebristes de Maó ha inaugurado su tradicional exposición de dioramas de Navidad, que este año alcanza su 54ª edición. La muestra rinde homenaje a la Fortaleza de Isabel II, conocida popularmente como La Mola, en una triple conmemoración: los 175 años del inicio de sus obras, los 165 años de la visita de la reina Isabel II a la isla y, de manera destacada, los 150 años de su finalización. Un tributo que fusiona la historia de Menorca con las escenas más representativas de la Navidad. La exposición, ubicada en la Sala de Exposiciones de Sant Antoni de Mahón, está compuesta por 17 dioramas individuales y dos alegorías. Cada una de estas pequeñas obras de arte utiliza los singulares espacios de La Mola como telón de fondo para los pasajes bíblicos. Como curiosidad, uno de los dioramas ha sido creado de forma conjunta por las siete personas que participaron en el último curso de pesebrismo organizado por la agrupación. De esta manera, escenas como "la presentación en el templo" o "Jesús entre los doctores" se integran en escenarios tan reconocibles como la entrada del Hornabeque o el exterior del Polvorín de la Reina. Esta original propuesta permite al visitante redescubrir tanto la historia sagrada como el patrimonio arquitectónico de la fortaleza menorquina desde una perspectiva completamente nueva. Francesc Farrés, presidente del Grup de Pessebristes de Maó, ha explicado que la idea de dedicar la exposición a La Mola surgió hace un año. Según Farrés, el proceso de exploración de la fortaleza fue revelador. "Descubrimos que había infinidad de rincones y paisajes que podíamos utilizar para nuestros dioramas", afirma, lo que a su vez planteó el reto de tener que seleccionar qué espacios representar dada la gran cantidad de posibilidades que ofrecía el monumento. Farrés también ha querido diferenciar el trabajo que realizan de los belenes tradicionales. "Nosotros lo que hacemos realmente es una escenografía", precisa. A diferencia del pesebre convencional, un diorama se observa a través de una pequeña ventana que limita y dirige la visión del espectador, creando una escena controlada y detallada. Es una reproducción de una realidad o un paisaje, construida con materiales como el poliestireno expandido, pinturas acrílicas y una cuidada iluminación. El resultado final es una pieza que, en palabras del presidente de la agrupación, es perfecta desde el punto de vista de la perspectiva. Cada diorama busca ser una obra de arte en miniatura, un trabajo minucioso que comienza en el mes de mayo para poder estar listo en estas fechas. "Es una pequeña maravilla si se mira desde la perspectiva adecuada", concluye Farrés, destacando la dedicación y el detalle que hay detrás de cada montaje. La 54ª Exposición de Dioramas de Navidad fue inaugurada el pasado 16 de diciembre y permanecerá abierta al público hasta el próximo 5 de enero. Se puede visitar en la Sala de Exposiciones de Sant Antoni, situada en la calle S'Arraval de Mahón. El horario de visita es de 18:00 a 21:00 horas todos los días, y los sábados también en horario de mañana, de 11:00 a 14:00 horas, con entrada gratuita.