Entramos en la cuenta atrás para el sorteo de la Lotería de Navidad y la intensidad en las administraciones de lotería se dispara. A pocos días del 22 de diciembre, las previsiones de venta son muy optimistas y se podrían superar los 5.000 millones de euros, consolidando la tendencia al alza de los últimos cuatro años. Este ambiente de frenesí acompaña a los más de 24 millones de españoles que participarán en una de las tradiciones más arraigadas del país. Neus, lotera de la administración nº20 de Palma, confirma que el ambiente es de “mucho bullicio, mucha gente y alegría”. Según explica, muchas personas esperan al último momento para comprar sus décimos. “Se vive con una ilusión, porque es un sorteo tradicional y a la gente le gusta la magia que lleva”, asegura. Este año, la demanda de ciertos números ha sido especialmente alta. “Este año ha sido terrible, porque teníamos el 21525 y, como termina en 25, hemos tenido llamadas de toda España”, relata Neus. La razón de esta popularidad se debe a que coincide con fechas de nacimiento y aperturas de empresas, además de la proximidad del año 2025. Como era de esperar, el número está totalmente vendido. Aparte de esa terminación, el 13 y el 7 se mantienen como los números más solicitados por los compradores. Curiosamente, y en contra de la creencia popular, el 13 es uno de los favoritos. Por otro lado, la lotera explica que los números altos, como los que empiezan por 90, “no les suele gustar a la gente”, que prefiere terminaciones más bajas o intermedias. A pesar de ello, Neus aclara que, “al final, todo se vende”. Entre los números más peculiares pero con una gran demanda se encuentra el 10105. “Es un número raro, pero se vende muchísimo. Lo vendemos cada año aquí y la verdad es que vuela”, comenta la lotera sobre este décimo tan particular. La superstición también juega un papel importante en los últimos días. Hay compradores que buscan su décimo en el último momento, incluso golpeando la puerta de la administración cuando ya ha cerrado. Aunque existe la venta online, esta opción sigue siendo minoritaria. Según Neus, “para Navidad es tradicional sacarte tu décimo de la cartera viendo el sorteo”. Para la lotera, lo más bonito de estas fechas es “ver a la gente ilusionada y la magia que lleva todo el sorteo”. Con esa misma ilusión, Neus se muestra convencida y lanza un vaticinio para el gran día: “Seguramente hablaremos el día 22, porque voy a dar El Gordo”.