La mayoría no conocerá su nombre, pero seguro que los miles de personas que durante años han acompañado el devenir de la Colección del Museo Ruso, ya sea en sus inauguraciones, ya en las visitas a montajes y desmontajes, ya visitando sus extraordinarias exposiciones, reconocerán su pequeña figura siempre pendiente y siempre con una sonrisa. Una sonrisa amable en un cuerpo menudo, aparentemente frágil, que escondía una gran firmeza en la defensa de su gran pasión, el arte y su museo. Evgenia Petrova, la directora adjunta del Museo de Arte Ruso de San Petersburgo, será enterrada este sábado en su San Petersburgo natal (aunque ella nació cuando era Leningrado) donde falleció el pasado domingo 14 de diciembre al no poder superar el accidente cerebrovascular que le sobrevino el pasado día 27 de noviembre. Un accidente que le sobrevino cuando se encontraba trabajando en la que, desgraciadamente, ha sido su última gran exposición, 'Marc Chagall. La alegría de gravedad terrenal' inaugurada, ya sin su presencia, en el Museo Puskhin de Moscú. En la muestra se pueden disfrutar (en el supuesto caso de que se puedan encontrar entradas libres, porque ya no queda ni un hueco hasta fines del próximo mes de enero) muchas de las grandes obras que ya tuvimos la ocasión de contemplar en la exposición de Málaga, igual que la recreación de su dasha con los muebles originales que se montó aquí en primicia.