¿Venderías tu rostro y tu voz para siempre a un robot por 180.000 euros?

En 2021, una oferta aparentemente irresistible sorprendió al mundo y encendió un debate ético que hoy, en plena explosión de la inteligencia artificial (IA), sigue estando vigente. Una empresa rusa ofrecía cerca de 180.000 euros a una persona que estuviera dispuesta a ceder su rostro y su voz de por vida para dar forma a un robot humanoide. No se trataba de una campaña publicitaria ni de ciencia ficción: era un contrato real, legal y permanente.