El actor David Harbour (50 años) vuelve a situarse en el foco mediático, esta vez por un extraño incidente ocurrido en un bar de Encinitas, California. Según ha informado el portal 'TMZ', el protagonista de 'Stranger Things' se vio envuelto en un altercado con un cliente del local tras arrebatarle la gorra y salir corriendo, en un episodio que testigos calificaron de desconcertante y que una fuente cercana relaciona con los problemas de salud mental del intérprete. Los hechos tuvieron lugar el pasado fin de semana en el bar Encinitas Ale House, donde Harbour se encontraba acompañado de un amigo. De acuerdo con el relato de los presentes y las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del establecimiento, un cliente se acercó al actor para intercambiar unas palabras de manera cordial. Minutos después, sin que mediara una discusión previa, Harbour le quitó la gorra blanca que llevaba puesta y salió corriendo del local, retándolo después a que fuera tras él. «¿Qué demonios te he hecho, amigo?», llegó a preguntarle el afectado, visiblemente confundido por la reacción del actor. La situación generó momentos de tensión en el exterior del bar, hasta el punto de que una mujer intervino al grito de «¡No os peleéis!» para intentar calmar los ánimos. Finalmente, el hombre recuperó su gorra y regresó con su grupo, sin que se produjera ningún enfrentamiento físico. Una fuente cercana a Harbour explicó al citado medio que el actor ha sido siempre transparente respecto a su diagnóstico de trastorno bipolar , detectado cuando tenía 25 años. «David siempre ha sido honesto sobre cómo maneja su trastorno bipolar. No me sorprendería que fuera eso lo que estuviera enfrentando después de trabajar sin parar todo el año y tener su vida personal bajo el escrutinio público», señaló en su defensa. El incidente se produce en un momento especialmente delicado para el intérprete. 2025 no está siendo un año fácil en el plano personal: recientemente se divorció de la cantante Lily Allen y, además, se vio salpicado por una presunta denuncia relacionada con su compañera de reparto Millie Bobby Brown. Aunque estas acusaciones generaron un intenso debate, una posterior aparición conjunta de ambos en una alfombra roja contribuyó a rebajar la polémica. No es la primera vez que Harbour habla abiertamente de sus altibajos emocionales. En el pasado ya reconoció haber atravesado episodios complicados de salud mental, especialmente en 2018, cuando coincidieron con el ingreso de su padre en un asilo. Hoy, su nombre vuelve a copar titulares no por su trayectoria profesional, sino por un episodio que reabre la conversación sobre la presión mediática, la salud mental y el impacto de la vida personal en figuras públicas.