El empresario hostelero Ricardo Gil ha vuelto a anunciar una decisión que rompe con la norma del sector: cerrar su restaurante por Navidad. El propietario del restaurante Épsilon, ubicado en Alcañiz, ha comunicado, a través de un vídeo en su cuenta de TikTok, que por decimocuarto año consecutivo su negocio no abrirá durante la última semana del año para que tanto él como su equipo puedan disfrutar de las fiestas con sus familias. Gil ha explicado que esta medida es posible gracias a una 'gestión positiva' y 'basada en resultados' durante las 51 semanas anteriores del año. Aunque la semana 52, la de Navidad, es 'una semana de un alto porcentaje de beneficio y un alto porcentaje de ventas', su modelo de negocio les permite prescindir de ella. 'Durante las 51 semanas anteriores, lo que hacemos es una gestión positiva que nos permite al final cerrar esta última semana del año', ha detallado el hostelero. El hostelero ha puesto el foco en la importancia de la conciliación y el descanso de su plantilla. 'Mi equipo se va por Navidad con su familia, igual que yo, que también lo necesito', ha afirmado. Esta filosofía choca con la tendencia habitual en la hostelería, un sector donde a menudo se presentan debates, como el de Enrique, otro hostelero, sobre si cobrar un extra por un 'cacito'. Gil es consciente de que su decisión genera críticas, como 'a este tío se le ha ido el bolo', pero defiende firmemente su postura por el bienestar de sus empleados. Esta no es una decisión puntual, sino una filosofía de empresa consolidada que Ricardo Gil planea mantener. 'Llevo cerrando por Navidad 14 años', ha subrayado, dejando clara su intención de futuro: '14 años vamos así y otros 14 o más que seguiremos haciendo'. Su enfoque en la gestión a largo plazo contrasta con las preocupaciones inmediatas que afrontan otros dueños de bares, como Manuel, por la implementación de nuevas leyes que implican grandes desembolsos.