La obra se trata de un gesto del Concello de Vigo al centenario del Celta. El olivo, de hecho, tiene 102 años, como el club, según indicó recientemente el alcalde, Abel Caballero. «Estamos acabando la humanización de la calle Pablo Iglesias, que llega justamente hasta delante del estadio de Balaídos. Y la última actuación es una rotonda en la que le hacemos el homenaje a los 100 años del Celta de Vigo. Significa la afectividad, la querencia al Celta», expuso el regidor.