Cristina Pedroche, sobre su vestido de Campanadas: "Es el que más me ha costado"

Desde su llegada a las Campanadas en La Sexta en 2014 cada vez que se acerca el 31 de diciembre las miradas vuelven a dirigirse a Cristina Pedroche y al vestido que lucirá durante las mismas desde la Puerta del Sol junto a Alberto Chicote para los espectadores de Antena 3, La Sexta y Atresplayer. La presentadora ha conseguido convertir la incógnita -y el propio vestido- en prácticamente un acontecimiento cultural propio. Cada aparición genera expectación, debate y, sobre todo, muchas críticas. Durante los últimos días, la presentadora ha ido desvelando pequeñas pistas en algunas entrevistas y apariciones en programas acerca del esperado diseño. En su programa, Zapeando, ha asegurado que el outfit que llevará "se está terminando y ya está en Madrid". "Está en un 80%", concretó Pedroche a sus compañeros. "Todavía faltan cositas", "tiene muchos alfileres aún", aseguraba afirmando que, hasta la fecha, es el diseño que más le ha costado. Además, transportar una indumentaria de estas características sin que sufra daños no es tarea sencilla; por ello, la clave reside en desplazarla "en una furgoneta muy grande". El origen de una polémica recurrente Más allá de cada diseño concreto, el "fenómeno Pedroche" presenta una serie de características comunes que explican tanto su enorme repercusión mediática como la controversia que lo acompaña. Uno de ellos es el impacto visual. Sus estilismos están pensados deliberadamente para provocar reacciones inmediatas, el llamado "efecto wow", ya sea a través de transparencias, pedrería extrema o propuestas de inspiración futurista y conceptual. Un claro ejemplo de ello fue el look con el que dio la bienvenida al 2022, inspirada en los insectos y reptiles. Uno de los momentos clave se produjo en las Campanadas de 2015, cuando apareció por primera vez en Antena 3 con un vestido de Pronovias diseñado junto a Hervé Moreau. El modelo de encaje con transparencias rompió de lleno con la estética tradicional que tanto caracterizaba a las Campanadas del momento. Desde entonces, quedó definido el tono de lo que vendría después: audacia, exposición del cuerpo y una clara voluntad de impacto. Las opiniones del público fueron divididas desde el inicio. Algunos lo calificaban de elegante y rompedor; otros, de excesivo para un evento considerado como familiar. Durante toda esta década el patrón se ha ido repitiendo y cada intervención se ha posicionado en el foco del debate. Cada vestido incorpora una reivindicación o reflexión, a menudo ligada a temas sociales o personales. Desde la libertad corporal hasta la maternidad o la protección de la infancia, Pedroche utiliza la moda como un mensaje simbólico y se ha convertido en una de las figuras más comentadas de la televisión española cada final de año, situando la moda, el cuerpo y el mensaje en el centro del debate público. Súmate a Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos. hazte socio