Los cuatro encausados por la agresión sexual en la Carpa Universitaria, ahora exculpados al no coincidir el ADN encontrado en los hechos o en las muestras tomadas a la víctima con el perfil genético de estos acusados, negaron siempre cualquier relación con los hechos. Si bien dicha negación podía entenderse en principio como una versión fruto de la estrategia procesal, lo cierto es que ahora las pruebas de ADN confirman sus declaraciones, que ahora, ante las novedosas pruebas analizadas y resueltas, adquieren gran relevancia. Todos ellos accedieron libremente a que se les extrajera ADN para someterse a las pruebas genéticas.