Con mal cuerpo

Lo peor de este Mallorca es que en partidos como el de Mestalla te deja con esa sensación de que el trabajo se queda a medias. Porque cuando tiene una arreón de autoestima y confianza no lo aprovecha y entonces da un par de pasos atrás y deshace todo lo que ha hecho. El tratado de intenciones del equipo en el arranque del choque fue sensacional y si bien es imposible mantener un mismo nivel noventa minutos seguidos, lo cierto es que tras el gol de Samu, el equipo se fue poco a poco diluyendo y eso es un pecado en Primera.