Hablar de Roger Ajún es hablar de una de las voces más auténticas de la narración deportiva nacional. Forjado lejos de los grandes estudios capitalinos, su historia es la de un comunicador que nació desde la radio provincial, con pasión, fe y una profunda conexión con el fútbol y con Guanacaste. Nacido en Tilarán, criado entre Nicoya, Cañas y Liberia, Ajún suele decir que es “ de toda Guanacaste ”. Esa identidad múltiple marcó su estilo: cercano, directo y profundamente humano. Sus primeros pasos en la comunicación no fueron en el deporte, sino en programas juveniles, luego de abandonar un breve paso como representante del Grupo Marfil , decisión que cambiaría el rumbo de su vida. Su llegada a la narración deportiva fue casi accidental, pero decisiva. E n Radio Nicoya, ante la ausencia inesperada de un narrador para un clásico provincial, Ajún tomó el micrófono sin guion ni preparación previa. Aquella transmisión marcaría el nacimiento de una voz que, con el tiempo, se ganaría el respeto del gremio y del público. “ No estaba escrito en mis planes, pero Dios ya lo tenía escrito ”, ha dicho en más de una ocasión. A partir de ese momento, Roger Ajún inició un camino de crecimiento constante, que lo llevaría de la radio local a la televisión nacional. En 1990, durante el Mundial de Italia, recibió una llamada que cambiaría su carrera en la narración: J osé Luis “El Rápido” Ortiz confió en él para narrar los partidos de la Selección de Costa Rica , a pesar de que Ajún nunca había narrado en televisión. El reto fue superado con solvencia y carácter, consolidándolo como una voz confiable del relato deportivo. Pero si hay algo que define a Roger Ajún, además de su trayectoria, es su pasión por Liga Deportiva Alajuelense. Su amor por los colores rojinegros nació en la infancia, cuando, con apenas nueve años, ingresaba “colado” al estadio Alejandro Morera Soto, brincando una tapia detrás de la gradería de sol, ayudado por aficionados que entendían que el fútbol también se heredaba. Desde entonces, el Morera Soto se convirtió en su casa y la Liga en su bandera . Narrar desde “La Catedral” , como él mismo bautizó al estadio manudo, fue para Ajún un privilegio y una responsabilidad. “ Era como ponerme la camiseta de la Liga; no la 10, pero sí la 6, la de Wilmer López ”, recuerda con emoción. Hoy, esa pasión vuelve a cobrar fuerza en la antesala de una nueva final del fútbol costarricense. Este sábado, Liga Deportiva Alajuelense enfrentará al Deportivo Saprissa en el estadio Alejandro Morera Soto, en un clásico que definirá el rumbo del campeonato . Para Roger Ajún, el duelo no es uno más: es la reafirmación de una historia personal ligada al club y al escenario que marcó su vida. Ajún visualiza una final intensa, estratégica y cargada de emociones, en la que la Liga llega con una identidad futbolística clara y con la motivación de cerrar la serie ante su máximo rival. "Los clásicos no se juegan, se sienten ”, ha señalado, convencido de que el factor Morera Soto y el respaldo de la afición rojinegra serán determinantes para que la Liga alcance su título 31. {loadmoduleid 784} MÁS INFORMACIÓN Erick Torres tiene nuevo equipo en el fútbol nacional Puntarenas se refuerza con defensor de la Liga Sporting anuncia la salida del mexicano Erick “El Cubo” Torres Delantero panameño se aleja de Saprissa