David Bustamante: «Con Yana tengo todo lo que necesito»

David Bustamante vuelve a ser uno de los grandes protagonistas de la Navidad. Este año, además, sorprende con humor: se ha atrevido a crear un antivillancico para Wallapop , toda una paradoja para alguien que se declara enamorado de estas fechas. Con su simpatía habitual, comenta: «Son unas fechas muy bonitas las que se vienen ahora». La propuesta de Wallapop le llegó sin previo aviso y le generó sentimientos encontrados. No es habitual pedirle a un apasionado de la Navidad que se ría de ella, pero él aceptó encantado: «Me encanta la Navidad y componer un antivillancico no fue fácil» , admite. Finalmente, el encargo se convirtió en un reto divertido: «Era hacer humor con cosas que adoro, ponerme en otro papel… y lo pasé fenomenal». El resultado es un tema que mezcla humor con un sonido elegante: «Buscaba que fuese cómico, pero con un aire cool, estilo big band, con una orquestación preciosa». La campaña incluso provocó cierto revuelo en su familia cuando en redes circularon fragmentos donde parecía bromear con los compromisos navideños: «Mis tíos y primos se lo tomaron en serio. Creían que este año no venían a Madrid» , recuerda entre risas. Visto el éxito, no descarta repetir: «Lo que sea con Wallapop, siempre es bien». En casa de Bustamante, la Navidad se vive a lo grande. Él mismo lo reconoce con orgullo: «Tengo tres o cuatro árboles, todo lleno de luces. El calor de la chimenea, una guitarra, un buen vino…». Este año, además, suman una tradición divertida: « Haremos un amigo invisible versión Wallapop: regalar lo que no queremos, aunque no tenga nada que ver con la persona ». Generoso por naturaleza, confiesa que disfruta mucho más regalando que recibiendo: «Cualquier detalle hecho con cariño me encanta». Su hogar se llena con la familia al completo: «Vienen mis tíos, mis primos, mi hija, mi pareja, mis hermanos, mis sobrinos…». Y ya es costumbre que también se unan sus suegros: «Como están en Valencia, se vienen a casa. Lo pasamos muy bien». La música es tradición familiar: «Siempre escuché a mis padres y mis tíos cantar villancicos y canciones marineras… supongo que ahí nació todo». Entre risas, desvela que en la cocina mandan él y su hermano: « Tenemos un plato estrella: las carrilleras. Nos salen espectaculares… y somos muy queseros ». Su madre también tiene un rol claro: «A mi madre le ponemos el vino para que nos mire… porque si no, le ponemos el delantal», bromea. Este año ha adelantado los buenos propósitos: ha dejado de fumar, va al gimnasio y cuida más su salud. Sobre el 2025, lo tiene claro: «Seguir como estoy, que no es fácil… trabajar, tener salud, disfrutar de mi abuelo, que tiene 93 años, y conservar a mis buenos amigos. Eso es el mayor tesoro». Con Yana, su pareja desde hace casi ocho años, vive un amor sereno y maduro: «Poner al otro primero, no ser egoístas… y no tirar la toalla». Y define así su felicidad: « Es tener paz, estar en calma. No necesito nada más. Y eso lo tengo con ella ». Su hija está a punto de cumplir 18 años y reconoce que las redes sociales le preocupan: «Mi hija está muy bien educada y sabe que hay mucha envidia… no toda la gente es buena». Defiende que debería exigirse identificación real: «Las redes deberían ser con DNI, para que hubiera consecuencias. Hay personas que arrastran ese daño toda la vida». Y añade con firmeza: « Invito a quienes dicen cosas en redes a que me lo digan en persona… a ver si son tan valientes ». Pese a todo, mantiene los pies en la tierra: «Tengo la casa que quiero, me doy una ducha caliente cuando quiero, tengo la nevera llena y trabajo en lo que me gusta».   Tras pasar por casi todos los talent shows, asegura que ahora necesita descansar de competir: «Me gané dejar de ser concursante una temporada… quema mucho». Pero su agenda sigue al máximo: «Estoy centrado en mi música, acabo de terminar mi gira. El año que viene tengo muchos proyectos, algunos que aún no puedo contar. Habrá sorpresas: televisión, teatro… muchas cositas ». Y, por supuesto, no faltará la música: «Tengo un año increíble. Habrá gira otra vez, que es lo que más me apasiona ». Con 25 años de carrera, afirma haber alcanzado una etapa de elección personal: «Ahora quiero hacer las cosas por las que me gustaría ser recordado. Tengo ya 43 años».