“Me quiero morir”. Es el deseo que han experimentado en cientos de ocasiones pacientes de migraña como Eva Ortega y Rocío Blein. Una enfermedad que “no se ve”, pero que puede arruinar la vida de quienes la padecen si no tienen un buen diagnóstico y una adecuada asesoría médica, psicológica y personal. “Porque nos roba oportunidades laborales y profesionales, oportunidades y autoestima”, sostienen. “Es una enfermedad poco comprendida”.