Se acercan las Navidades y, en consecuencia, comienzan las prisas por tachar artículos de la lista de la compra para los menús. Los días señalados se acumulan y la presión por comprarlo y organizarlo todo crece, al mismo tiempo que lo hacen las filas y el ajetreo en los mercados. Por eso, este año, muchas personas han decidido adelantarse y acudir al Mercado del Ensanche con antelación para evitar las colas que, el año pasado, llegaron a superar las dos horas en algunos establecimientos.