Ignacio de la Calzada, abogado laboralista, advierte sobre la incapacidad permanente: “Si te esperas demasiado, no podrás acceder”

Perder una pierna, o incluso las dos, no garantiza automáticamente el acceso a una incapacidad permanente en España. Por duro que resulte, hay casos en los que una persona cumple con el grado de discapacidad necesario y, aun así, la Seguridad Social deniega la pensión. Y no solo eso: en determinados supuestos, la decisión puede suponer una pérdida económica muy importante a largo plazo.